La aerolínea británica de bajo coste EasyJet ha comprado los "slots" o derechos de despegue y aterrizaje del malogrado operador Thomas Cook en los aeropuertos británicos de Gatwick y Bristol por 36 millones de libras (41,7 millones de euros).
Así lo confirmó hoy el funcionario del Servicio de Insolvencia del Reino Unido, encargado de gestionar la liquidación de Thomas Cook, que entró en quiebra técnica el pasado septiembre, dejando a 22.000 personas sin empleo, 9.000 de ellas en este país.
En concreto, en el aeropuerto de Gatwick (sur de Londres) EasyJet adquirió 12 "slots" -o derechos comerciales de una aerolínea para aterrizar o despegar en un determinado aeropuerto en un momento determinado- para verano, y otros 8 "slots" para invierno. Además, la compañía aérea de vuelos baratos compró otros 6 "slots" para verano y otro para invierno en el aeropuerto de Bristol (al sur del país).
EasyJet se impuso con esta compra a otros competidores como British Airways (BA), Whizz Air y Virgin, que también habían mostrado interés en hacerse con los "slots" de Thomas Cook en Gatwick. La noticia se conoce un mes después de que la agencia independiente de turismo Hays Travel informara de que comprará las 555 oficinas del turoperador británico en el Reino Unido.
Hays Travel, con sede en la localidad inglesa de Sunderland y con 190 oficinas en este país, ya contrató a 421 empleados que trabajaban para Thomas Cook y también ofreció empleo a la tripulación de la aerolínea Thomas Cook Airlines. El grupo de viajes, que operaba en 16 países, anunció su colapso el pasado septiembre, lo que desencadenó una gigante operación para repatriar al Reino Unido a 150.000 pasajeros que quedaron atrapados en sus destinos vacacionales.
La quiebra de Thomas Cook, tras 178 años de historia, desembocó además en la suspensión de pagos de hasta 26 de sus empresas filiales y a nivel global, 600.000 personas resultaron afectadas por las compras y reservas efectuadas con esa firma.