La Autoridad Bancaria Europea (EBA) ha decidido retrasar hasta 2021 la realización de sus pruebas de resistencia bancaria, conocidas como 'test de estrés', debido a que la "prioridad" de los bancos es solventar los desafíos operativos provocados por el coronavirus COVID-19, según ha explicado este jueves en un comunicado y ha adelantando en primicia Vozpópuli.
"Solucionar cualquier desafío que los bancos puedan encarar debería ser la prioridad. La EBA ha decidido posponer el ejercicio de test de estrés a 2021", ha indicado la autoridad, que tenía previsto publicar los resultados de las pruebas en julio de 2020.
El organismo presidido por José Manuel Campa considera que el retraso en las pruebas de esfuerzo permitirá a las entidades bancarias "centrarse y asegurar la continuidad" de sus operaciones princpales, incluyendo apoyar a sus clientes.
En lugar del test de estrés, la EBA se limitará a realizar un ejercicio de transparencia para proporcionar información actualizada sobre las exposiciones de los bancos y la calidad de sus activos a los participantes del mercado.
Asimismo, la EBA ha rcomendado a las autoridades nacionales competentes que planifiquen sus actividades de supervisión "de una forma flexible y pragmática" así como posponer cualquiera que no sea esencial.