El Corte Inglés recurrió a la emisión de pagarés cuatro veces antes de mostrar al mercado sus pérdidas históricas de 2.945 millones de euros. La compañía presidida por Marta Álvarez ha realizado cuatro emisiones en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) con el aval del Estado por un importe de 109,5 millones de euros en total, según los registros consultados por Vozpópuli.
Las tres colocaciones se han realizado en abril, mayo y junio. La primera, que también es la más elevada -37,7 millones- vence el próximo 22 de junio. La segunda y la tercera se realizaron el 18 y 25 de mayo por valor de 29,1 millones y 17,7 millones de euros, respectivamente, con vencimiento en junio y julio. El último, fechado el 1 de junio, tiene un valor de 25 millones de euros y vence el 6 de julio. Como viene siendo habitual, cada pagaré del grupo tiene un valor nominal de 100.000 euros.
El pagaré es una forma rápida de emitir deuda a corto plazo y mucho más ágil y barata que las tradicionales líneas de crédito de las entidades financieras. Una de las ventajas de esta forma de financiación es que su cupón (interés que se paga por la emisión) siempre es cero, por lo que la rentabilidad se calcula con el diferencial de precio del momento de la compra y cuando se devuelve, en su vencimiento.
Resultados negativos de El Corte Inglés
La empresa que preside Marta Álvarez se anotó un resultado neto negativo en 2.945 millones de euros. Esta cifra resulta, según explica la compañía, de las provisiones por valor de 2.500 millones de euros destinadas a cubrir deterioros de inmovilizado, existencias y créditos fiscales; mientras, las pérdidas netas antes de provisiones se sitúan en 445 millones. El Corte Inglés cerró el ejercicio con un Ebitda positivo de 142 millones de euros.
El Corte Inglés consiguió a través del ICO un salvoconducto para financiarse en el corto plazo a comienzos de la pandemia. El gigante español de la distribución tiene abierta en el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) una línea de pagarés de 1.200 millones de euros que cumple con los requisitos impuestos por el Gobierno para conseguir el aval del 70% para este tipo de operaciones.
De esta forma, la compañía puede optar con mayores ventajas al mercado de renta fija y emitir 'nueva deuda rápida' de hasta 880 millones con mejores garantías.