Emirates seguirá patrocinando al Real Madrid hasta por lo menos 2026 a razón de un mínimo de 50 millones de euros anuales. La aerolínea emiratí ha acordado con el club extender su vínculo como principal patrocinador tras unas arduas negociaciones en las que ha sido decisivo el papel del director general merengue, José Ángel Sánchez, según apuntan fuentes conocedoras.
En un primer momento, Emirates estaba dispuesta a seguir por solo un año más haciendo uso de una cláusula de extensión automática. Sin embargo, como avanzó este medio, acabó abriendo la mano a un contrato plurianual que no supondría un gran salto cuantitativo para el Madrid sino que mantendría grosso modo las condiciones del vínculo anterior. Otras fuentes apuntan a un acuerdo escalable cuyo monto podría acabar ascendiendo hasta unos 70 millones en función de variables.
Pese a ganar Liga y Champions, el club de Concha Espina cerró la temporada pasada con un 10% menos de ingresos por patrocinio que los que había presupuestado
En cualquier caso, la realidad es que el nuevo contrato de patrocinio firmado con Emirates (junto al principal de Adidas hasta 2028) representa un colchón de seguridad para el club de Florentino Pérez en un contexto para el balompié todavía marcado por el lastre de la pandemia -con pérdidas por más de 6.000 millones en el Viejo Continente- y la incertidumbre sobre el futuro del negocio.
En este verano, el propio Real Madrid fue incapaz de alcanzar un nuevo acuerdo con el tercero de sus principales patrocinadores, la alemana Audi, tras casi veinte años de relación, y BMW ha acabado siendo su sustituta. Pese a ganar Liga y Champions, el club de Concha Espina cerró la temporada pasada con un 10% menos de ingresos por patrocinio que los 325 millones que había presupuestado.
Emirates garantiza ingresos ante la incertidumbre
El Madrid afronta así esta temporada como el punto de inflexión en su estrategia de futuro, marcada por el fallo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre su proyecto de Superliga europea con el que aspira a triplicar sus ingresos televisivos por competiciones europeas.
De hecho, las últimas cuentas de la Junta de Florentino Pérez reflejan un fondo de armario sin precedentes, de hasta 780 millones de euros entre tesorería y pólizas de crédito sin disponer que permitirían al club estar tres años sin jugar la Champions League -uno de los riesgos que puede traer aparejado el fallo del TJUE-.
De cara a la temporada 22/23, la entidad merengue ha presupuestado ingresos por 770 millones de euros tras un aumento del 30% en la partida de socios y abonados (ya sin restricciones por covid) y del 15% en la de los ingresos por patrocinios y marketing,
Claro que ese capital ha venido más de la mano de una política de contención de costes e incluso, de una segregación de activos -fundamentalmente, la venta del 30% del nuevo Santiago Bernabéu a Sixth Street por 20 años a cambio de 360 millones de euros- que de un incremento del negocio, todavía por debajo de los 800 millones anuales precovid. Según el club, la pandemia ha tenido un impacto de hasta 400 millones de euros en su negocio.
De cara a la temporada 22/23, la entidad merengue ha presupuestado ingresos por 770 millones de euros -por los 695 millones previstos para la temporada pasada-. Y ello, tras un aumento significativo en la partida de los ingresos obtenidos a partir de la venta de entradas y socios/abonados (ya sin restricciones por covid) -del 60%- y una subida de apenas el 5% en el afluente por patrocinios y marketing. Así las cosas, el club espera cerrar el ejercicio con beneficios por apenas tres millones de euros.