Los trabajadores del sector aeronáutico reclaman ayuda al Gobierno para evitar los miles de despidos que se avecinan en los próximos meses. Airbus ya anunció su intención de eliminar al menos 1.600 empleos en nuestro país, a los que ahora se han ido sumando las mayores empresas auxiliares que dan servicio en España a la multinacional. Aciturri o las vascas Aernnova e ITP han comenzado las negociaciones para llevar a cabo expedientes de regulación de empleo (ERE).
La última en hacerlo ha sido la andaluza Alestis, en la que trabajan cerca de 1.300 empleados, ante el desplome que está sufiendo en sus niveles de producción. En esta compañía, que fue rescatada por Airbus en 2014, el Estado tiene una participación del 24% a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI).
En este sentido, la Federación de Industria del sindicato USO (FI-USO), con representación en la mayoría de las subcontratas de Airbus que han anunciado recortes, ya ha solicitado al Gobierno y a la SEPI en particular una reunión "urgente" para determinar una serie de medidas que refuercen al sector y salven la totalidad del empleo del sector aeronáutico.
"La situación es dramática y el Gobierno debe hacer esfuerzos"
"La situación es dramática y el Gobierno debe hacer esfuerzos para proteger y blindar al sector. Es fundamental que el Ministerio de Industria tome cartas en el asunto y más si cabe en el caso de Alestis, donde el Estado tiene un cuarto de la participación" explica Raúl Montoya, secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de FI-USO, en conversaciones con Vozpópuli.
La SEPI gestiona el fondo de 10.000 millones de euros que el Gobierno ha aprobado para rescatar empresas viables pero que presenten problemas de solvencia por el impacto de la crisis sanitaria. Las operaciones de apoyo público temporal podrán consistir en la compra de acciones, deuda o cualquier otro instrumento convertible en capital, pero siempre que antes las propias empresas lo soliciten y como opción de último recurso.
El 76% restante de Alestis pertenece a Aciturri, otro grupo aeronáutico español que también ha anunciado un recorte de empleo a su plantilla. Este grupo cuenta con alrededor de 3.000 empleados en España y ya negocia un ERE en dos de sus filiales (Aciturri Aeroengines y Aciturri Aerostructures), que emplean a mil personas, por un descenso en la carga de trabajo del 45%.
USO reclama "una apuesta estratégica desde el Gobierno por la aeronáutica como se hizo con el del automóvil, que a través de una dotación presupuestaria importante se pudo potenciar el plan PIVE". Además, solicitará la creación de mesas tripartitas a las administraciones autonómicas para debatir el futuro del sector y que no haya pérdidas de tejido industrial y empleo.
El futuro de Airbus
El desplome en la actividad de Airbus, provocado en gran parte por la cancelación de pedidos de las aerolíneas, tendrá un efecto dominó en las empresas dedicadas a la fabricación de compuestos de aeronaves que dependen de la primera. En este sentido, uno de los principales reclamos del sector pasa por reforzar la carga de trabajo del gigante europeo, que desde el inicio de la pandemia está en caída libre.
Sólo durante el primer semestre del año, Airbus se anotó unas pérdidas de 1.919 millones de euros ante el desplome que ha sufrido en las entregas de aviones comerciales, que se han reducido a la mitad en comparación con las de hace un año. La consecuencia más directa será un recorte histórico de plantilla en varios países, entre ellos España.
"Tenemos un plan de trabajo que pasa por oponernos a lo que las empresas están planteando. A partir de la convocatoria de las mesas de los ERE, tocaremos todos los palos para que no se produzcan despidos. Ya hemos manifestado al Gobierno que no se pueden perder capacidades en el sector por un problema que es coyuntural", asegura a este medio Paco Cuesta, responsable del sector aeroespacial y de defensa en CCOO de Industria.
Tras las protestas por parte de los trabajadores en varias plantas de Airbus a mediados de julio y que amenazaron con retomar en septiembre, el Gobierno de Pedro Sánchez comprometió nuevos pedidos a la dirección de la multinacional a cambio de evitar despidos. En este sentido, fuentes sindicales informan de que está prevista una reunión con el comité interempresas el próximo jueves 3 de septiembre para conocer los detalles.
