Las empresas ya empiezan a hacer sus primeros números con la crisis del coronavirus en plena expansión. Muchas de ellas tienen ya el foco puesto en la campaña de Semana Santa, en la que sectores como la hostelería, el turismo o el comercio hacen centenares de contrataciones. No obstante, ninguna compañía pone ahora la mano en el fuego por una campaña en la que están en juego cerca de 200.000 nuevos empleos.
Es la cifra que manejaban y estimaban hasta ahora diferentes expertos consultados por este periódico, pero que nadie se atreve a mantener en vistas de los últimos acontecimientos. En este sentido, los expertos esperaban que la tendencia fuera creciente respecto a los contratos del año anterior en esta campaña, más de 180.000 según Randstad, divididos en varios sectores.
"Es un momento pico en el que el comercio y la hostelería tienen muchas ventas de turismo. Desde hace unas semanas, se están paralizando nuevas contrataciones y se están limitando los aumentos de horas de contratación para los que están a jornada parcial, algo también típico en estas etapas", explican a Vozpópuli fuentes sindicales.
Madrid, en el punto de mira
Por eso, las compañías llevan semanas analizando qué hacer con los nuevos contratos, sin contar con los que pueden verse rescindidos por posibles cancelaciones. Sin ir más lejos, la primera cancelación de gran envergadura a causa del coronavirus en España, el Mobile World Congress (MWC), se llevó de un plumazo unos 14.000 contratos temporales.
La Comunidad de Madrid, por ejemplo, suele situarse anualmente entre las que más contratos genera en esta parte del año. Por eso, las medidas tomadas hasta ahora por la comunidad para evitar la propagación del virus hacen prever que será una de las grandes afectadas en cuanto a contrataciones temporales.
El cierre de museos en Madrid, la prohibición de actos culturales y de ocio en espacios cerrados con más de 1.000 personas en Madrid, La Rioja, Vitoria y Labastida, o discotecas, cines, teatros y conciertos con el aforo limitado a un tercio de su capacidad, entre otras obligaciones, hacen que los posibles nuevos empleos en estos recintos corran peligro.
Caída del turismo
A las medidas que tome cada comunidad de forma interna hay que sumar, además, el descenso evidente de turistas, pieza esencial en el aumento del consumo en esta etapa del año. Solo en Madrid, y derivado de la caída del turismo, las cancelaciones de reservas y congresos, la ocupación de los hoteles se ha desplomado y no llega al 15%.
Una realidad que pone en riesgo miles de empleos temporales en Semana Santa que según Adecco, están relacionados sobre todo con los perfiles de camarero, cocinero, ayudante de cocina, recepcionista, dependiente, teleoperador, comercial, vendedor o azafato de tierra.