En mente de empresarios veteranos españoles con negocio en Estados Unidos persiste todavía el desplante que el entonces presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero hizo hacia la primera potencia mundial, al no levantarse al paso de la bandera estadounidense durante el desfile del Día de la Hispanidad, en octubre de 2003. "Esa ofensa nunca nos lo va a perdonar Estados Unidos, sea quien sea el Presidente", comenta uno de estos empresarios.
Cerca de dos décadas después de aquel desaire, los empresarios españoles asisten ahora con preocupación, y también con expectación, a las relaciones entre las dos Administraciones. El encuentro previsto, fugaz, este lunes entre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en Bruselas, en el marco de la nueva cumbre de la OTAN, podría servir para escenificar una nueva fase en las relaciones entre los dos países.
Para las compañías españolas mantener una buena relación diplomática con Estados Unidos en estos momentos es esencial, ante las enormes posibilidades de negocio que se abren con los billones de dólares que el Gobierno de Joe Biden tiene previsto destinar a la recuperación de la economía, año y medio después de la explosión de la pandemia, y ante el desgaste empresarial sufrido por el impacto del coronavirus en la economía.
"El Presidente ahora no puede fallarnos", dice uno de los empresarios españoles consultados. "La empresa española tiene muchas posibilidades de participar en el proyecto de recuperación de la economía estadounidense. Está bien que Sánchez se vaya a Libia con empresarios españoles, pero si está dispuesto a viajar a Libia debería ser más insistente con Estados Unidos", comenta en referencia al viaje organizado por Moncloa a principios de este mes a Trípoli.
Las ventas y compras de España a Estados Unidos alcanzaron cifras de récord histórico en el año 2019
La política de los Gobiernos de Zapatero y Pedro Sánchez con Venezuela, la tasa digital, la composición del Gobierno español actual con socios de izquierda radical, o la tensa relación con Marruecos, han enfriado la relación con Estados Unidos, consideran algunas de las fuentes empresariales consultadas.
Sin embargo, también expertos en política y comercio internacional sostienen que se abre ahora un nuevo periodo en las relaciones entre ambos países, con la Administración Biden, y que el nuevo presidente de Estados Unidos está dando "señales positivas" hacia un mayor multilateralismo.
"Nunca he tenido como ahora los problemas que estoy teniendo para conseguir visados, para viajar a Estados Unidos a firmar operaciones, es algo más que por la crisis sanitaria", se queja un empresario español con intereses en el país, que prefiere mantenerse en el anonimato.
Las bases militares de Rota y Morón seguirán siendo el principal elemento de la relación entre EE UU y España
El mismo empresario considera que estos problemas se deben al vacío institucional existente ahora en la Embajada estadounidense en España (no hay designado nuevo embajador ni se le espera a corto plazo, como ha publicado este diario), que reflejaría la menor importancia que la Administración Biden otorga a España en la actualidad.
En el mismo sentido, el hecho de que el presidente Biden todavía no haya mantenido conversación alguna con Pedro Sánchez, tras haber hablado ya con cerca de 40 dirigentes de otros tantos países, también expone ese distanciamiento de la Administración estadounidense hacia España, en opinión de empresarios consultados.
El primer ejecutivo de un despacho estadounidense con presencia en España, que participa como asesor legal en operaciones millonarias de inversión, advierte que, últimamente, las sociedades estadounidenses que invierten en España "están domiciliando esa inversión en Estados Unidos, para garantizarse mayor seguridad jurídica".
La posibilidad de veto a las inversiones extranjeras no se está aplicando, pero demora las decisiones de inversión
La misma fuente añade que se trata de una tendencia "que se va a incrementar en los próximos meses, aunque los fondos estadounidenses inviertan en España quieren que esa inversión esté sometida a la jurisdicción estadounidense, no a la española".
También señala que. la posibilidad de veto aprobado por el Gobierno español a las inversiones extranjeras -una medida que, de forma similar, han tomado otros gobiernos europeos- "aunque de forma efectiva no se está aplicando, demora las decisiones de inversión".
Biden y Trump
En un informe sobre las relaciones bilaterales entre los dos países publicado por el Real Instituto Elcano a mediados del pasado año, antes de que Joe Biden fuera elegido presidente de EE UU en sustitución de Donald Trump, el organismo señalaba que las bases militares de Rota y Morón "seguirán siendo el principal elemento de continuidad de la relación y del atlantismo español".
"Biden es un cambio respecto a Trump, pero no es un volantazo", advierte Carlota García, del Real Instituto Elcano
Sin embargo, fuentes cercanas a la industria de Defensa española advierten que el "eje de los intereses geopolíticos de Estados Unidos se está moviendo hacia África, la relación entre España, Marruecos y Estados Unidos es de gran calado, y ahí podría ir perdiendo importancia las bases de Rota y Morón".
Estas mismas fuentes indican que el régimen marroquí "ofrece más fiabilidad a largo plazo que la política española, aunque tampoco Estados Unidos está cómodo con un socio como Marruecos que emplea inmigrantes como arma arrojadiza".
En cuanto a las relaciones económicas entre los dos países, el think-tank de estudios internacionales y estratégicos destaca en su informe publicado el pasado año que se ha invertido la primacía estadounidense en el ámbito de la inversión, "gracias a un notable auge de la inversión española en Estados Unidos".
En 2019, las ventas españolas a EE UU alcanzaron los 13.739 millones de euros, mientras que las compras supusieron un montante de 15.533 millones de euros (ambas cifras suponen un récord histórico).
Un optimismo contenido
Carlota García Encina, investigadora principal de Estados Unidos y Relaciones Transatlánticas del Real Instituto Elcano, y profesora de Relaciones Internacionales, considera que el nuevo Gobierno estadounidense anima "a un optimismo contenido" en cuanto a las relaciones bilaterales. Pero considera que España debe hacer un mayor esfuerzo por mejorar esas relaciones, delegar menos en Bruselas y llevar a cabo funciones de lobby en Washington.
"Biden es un cambio respecto a Trump, pero no es un volantazo", advierte la investigadora en una conversación con este diario. "No va a suponer una revolución respecto a la anterior Administración, aunque las maneras son distintas, no va a cambiar todo de la noche a la mañana. Trump decía 'American first', y Biden dice 'Built back better', no es tan diferente", comenta.
"Siendo España una potencia media, debería explotar más el potencial de su relación con Estados Unidos", considera Carlota García, graduada en Estrategia y Política de Defensa por el Center for Hemispheric Defense Studies (Washington). "España no hace lobby institucional en Washington, ha delegado demasiado en Bruselas en la era Trump, tiene que hacer valer sus intereses", dice.
Ausencia de embajador de EEUU en España
Sobre la ausencia de embajador de EE UU en España o la inexistencia hasta ahora de contactos entre Biden y Sánchez, Carlota García opina que no son factores relevantes que reflejen un distanciamiento entre los dos países.
"La percepción general en la comunidad empresarial española con intereses en EE UU es que las relaciones entre España y EE UU serán mucho más fáciles con la administración Biden que en los cuatro años anteriores, por su carácter multilateralista y colaborador", dice Gonzalo García, presidente del US Spain Executives Community, asociación de empresarios, emprendedores y ejecutivos españoles en Estados Unidos, y consejero delegado de Markentry USA, consultora dedicada a apoyar a empresas internacionales en su entrada al mercado estadounidense.
"Un ejemplo de este nuevo talante es la suspensión acordada por EE UU y la Unión Europea en marzo sobre los aranceles cruzados derivados de la disputa por las ayudas públicas a Boeing y Airbus", apunta. "Quedan algunas incógnitas, como el grado de aplicación de la política de 'Buy American' que formaba parte de la campaña de Biden, o las amenazas de nuevos aranceles por el conflicto de los impuestos digitales europeos, de momento en suspenso, pero las expectativas son claramente positivas", resume.
El plan de inversión propuesto por Biden "puede ser extremadamente positivo para empresas españolas muy bien posicionadas en sectores como energías renovables e infraestructuras"
El plan de inversión propuesto por Biden "puede ser extremadamente positivo para empresas españolas muy bien posicionadas en sectores como energías renovables e infraestructuras", afirma el presidente de US Spain Executives Community. "A día de hoy, el plan sigue bloqueado en el Congreso de EE UU y va a requerir una amplia negociación entre los partidos Demócrata y Republicano antes de ver la luz, por lo que existe bastante incertidumbre", explica.
"En Estados Unidos hay instaladas unas 800 empresas españolas que dan empleo allí a 120.000 personas, y en España hay unas 950 compañías estadounidenses que dan aquí empleo a unas 200.000 personas", destaca Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional, para exponer la fortaleza de la relación actual entre los dos países.
Oportunidad de negocio para las empresas españolas
Las empresas españolas "van a seguir teniendo oportunidades de negocio en Estados Unidos", considera Blanco, quien también apunta "una vuelta al multilateralismo" por parte de la Administración Biden.
"Los empresarios españoles están ahora teniendo problemas para viajar a Estados Unidos por la coyuntura actual, se debe a la covid, está pasando igual en otros países", indica. "Los estadounidenses pueden viajar vacunados a España, ahora falta que los españoles viajen también con mayor facilidad a Estados Unidos".
En un informe realizado por CEOE Internacional el pasado mes de enero, la patronal recomendaba, entre otras medidas, para impulsar las relaciones con Estados Unidos, reforzar la imagen de España en el país mediante "una acción concertada de todos los ministerios, organismos públicos (...)", y dar visibilidad "a las fortalezas y logros de la empresa española". También proponía "intensificar las visitas institucionales a Estados Unidos con un fuerte contenido empresarial".
Antonio Bonet, presidente de Club de Exportadores, subraya la importancia que podría tener la renovación de las negociaciones sobre un acuerdo de libre comercio entre Estados Unidos y la Unión Europea, del que comenzó a hablarse en el año 2013, y que supondría el mayor acuerdo comercial de la historia.
"Es probable que con Biden vuelva a activarse la posibilidad de ese acuerdo entre las dos potencias", opina. "Hay buenas señales, como la suspensión temporal de los aranceles, las negociaciones Airbus-Boeing", comenta. Pero, advierte, por muchas señales de mayor multilateralismo "la prioridad de Biden es Estados Unidos, y la segunda prioridad, Estados Unidos".
"El principal adversario de Estados Unidos es China, y ya está consiguiendo generar una corriente de opinión en la Unión Europea de que China no compite con las mismas reglas de juego", explica.
"Somos relativamente optimistas", dice Bonet, máster en Economía y Finanzas por el Massachusetts Institute of Technology, y que ha sido también Consejero Económico y Comercial de España en China. "Las empresas españolas están muy bien posicionadas en Estados Unidos, sus filiales allí son empresas estadounidenses, no hay conflictos importantes...".