Por el momento, no se tiene en cuenta una exclusión inminente más amplia de las empresas chinas. No obstante, no se descarta que ese riesgo aumente a finales del verano, en el momento en el que tanto la Cámara como el Senado analicen de cerca la innovadora Ley de Autorización de Defensa Nacional. Ese aspecto crítico aumentaría a partir de 2025 o, de ser elegido Donald Trump, en las elecciones presidenciales del próximo mes de noviembre.
Las claves de 'la carta de la presión'
De hecho, un total de 10 legisladores republicanos han emitido una carta dirigida a Adena Friedman (directora ejecutiva de Nasdaq) para solicitarle y presionarle a que expulse a empresas chinas de la lista 1260H de compañías militares chinas del Departamento de Defensa. Se habla de que se trata simplemente de una advertencia, aunque se ejerce una presión singular en plena escalada de tensión entre las dos economías más poderosas del mundo.
La expulsión de la lista 1260H es una firme declaración de intenciones. Es posible incluir este movimiento en cualquier proyecto de ley, por lo que serviría como fundamento para proteger a los inversores estadounidenses. De este modo, se restringe la cotización de una empresa militar china o entidad vinculada al ejército del país.
El Índice Nasdaq Golden Dragon China, que controla a las empresas chinas que cotizan en EEUU, ha experimentado un descenso del 6,3% en los últimos días. Pues bien, Hesai (empresa militar china) ha visto su desplome más acentuado en torno al21% desde el 11 de abril.
Los legisladores republicanos afirman que es una cuestión bipartidista, aunque los demócratas no se han manifestado al respecto. No obstante, califican que cualquier objeción sería interpretada como partidaria de que el ejército chino tenga acceso a capital estadounidense. Así pues, recibiría apoyo para la construcción de armas más potentes y efectivas.
Balance negativo, futuro incierto
Las acciones chinas se enfrentan a una escalada de incertidumbre y tensión. Un indicador de los valores que cotizan en Hong Kong se dirige hacia un mercado bajista. Y es que el índice Nasdaq Golden Dragon China en territorio estadounidense está rezagado con respecto al S&P 500, en más de 17 puntos porcentuales.
Ya en mayo de 2023 se vaticinaba que sería el peor desempeño desde finales de 2021, cuando los reguladores chinos pidieron a Didi retirarse de las bolsas estadounidenses. No obstante, hoy en día se aprecia una menguante recuperación económica de China, pero la debilidad del yuan y las tensiones geopolíticas con EEUU no invitan al optimismo.
La cara dulce de esta historia la ponen los cálculos del Foro Económico Mundial, así como informes recientes del Japan Center for Economic Research (JCER), que señalan que el sorpasso de la economía china a la estadounidense llegaría a partir de 2030. El gobierno de Xi Jinping mantiene una política proactiva y pausada, clave del socialismo moderno. Aunque las actuales políticas arancelarias de EEUU evitarían un adelantamiento antes de 2049.
Antecedentes bursátiles
En agosto de 2022 se daba a conocer la noticia de que cinco empresas estatales chinas, como China Life Insurance y Sinopec, dejaban de cotizar en el mercado de valores de EEUU. Otras como Petro China y Aluminium Corporation of China también retiraron sus American Depositary Shares (ADS) de la Bolsa de Nueva York (NYSE).
Si bien es cierto, China y EEUU han mantenido conversaciones sobre auditorías y la expulsión de empresas chinas de las bolsas estadounidenses. No obstante, la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC) aseguró: “Estas empresas han cumplido estrictamente las normas y los requisitos reglamentarios del mercado de capitales estadounidense desde que cotizan en él y han tomado la decisión de dejar de cotizar por sus propias consideraciones comerciales”.
En la temida lista de 270 empresas destacan empresas reconocidas como J.D, Alibaba o Baidu, entre otras. Ya Alibaba aseguró que convertiría su cotización secundaria en Hong Kong en una cotización primaria doble. De igual modo, las acciones de China Life Insurance y Sinopec en EEUU cayeron un 4,4% y un 5,5%, respectivamente, mientras que Aluminium Corporation of China perdía otro 5,5% y Petro China un 5,3%. Además, Sinopec cedió un 4,1%.
El gobierno de EEUU reclama tajantemente un acceso completo a los libros de las empresas chinas que cotizan en EEUU, aunque Pekín prohíbe taxativamente la inspección extranjera sobre los documentos de auditoría de las empresas contables locales por cuestiones de seguridad nacional.
Se desconoce cómo se solventará el conflicto, pues las empresas chinas aseguran que el volumen de acciones negociadas en EEUU es pequeño en comparación con otros lugares de cotización. No obstante, la tensión bursátil no cesa.
TE INTERESA
Aprende a invertir en las oportunidades de inversión que existen en cada momento