En el último año natural las empresas han abonado cotizaciones por 1.650 millones de horas que no se han trabajado. Los datos que ha publicado por primera vez el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones revelan que entre el tercer trimestre de 2022 y el segundo trimestre de 2023 se cotizaron 27.735 millones de horas, pero sólo se trabajaron 26.085 millones de horas.
A esa conclusión se llega al descontar las horas de los trabajadores en situación de ERTE, incapacidad temporal y percibiendo otras prestaciones (prestación de nacimiento y cuidado del menor, riesgo durante la lactancia natural y riesgo durante el embarazo), tal y como explica el Ministerio. Estas representan un 5,9% de todas las horas cotizadas en el último año.
Para hacerse una idea de la magnitud de estas horas contratadas y cotizadas pero no trabajadas, se toma como referencia la jornada media anual pactada en España. Según el Ministerio de Trabajo, asciende a 1.754 horas. Es decir, que los 1.600 millones de horas equivaldrían a un millón de trabajadores. O dicho de otra forma: se está perdiendo la actividad de un millón de personas.
La mayoría de las horas no trabajadas responden a bajas por incapacidad temporal (1.396 millones de horas), seguidas de otras prestaciones (226.000 horas) y los ERTE (28.000). Los datos que proporciona ahora la Seguridad Social también se pueden relacionar con el número de cotizantes, 15,9 millones en el promedio de los últimos cuatro trimestres. Es decir, que de media cada empleado cotiza 100 horas al año que no trabaja.
Un 38% más que en 2019
Esa brecha entre horas cotizadas y trabajadas ha aumentado con el tiempo. Los datos más antiguos que proporciona la Seguridad Social son de 2019, justo antes de la pandemia. En aquel año se abonaron cotizaciones por 25.518 millones de horas y se trabajaron 24.321 millones. Es decir, la diferencia fue de 1.196 millones de horas, un 4,7% de las cotizadas.
Pasados los peores años de la pandemia (cuando se suspendió total o parcialmente a muchos trabajadores), los últimos datos revelan que ahora hay un 38% más horas contratadas y cotizadas pero no trabajadas que en 2019. Esto también conlleva que, respecto a 2019, hayan crecido más las horas cotizadas (un 8,7%) que las trabajadas (7,3%).
Reducción de la jornada laboral
Desde hace meses hay un debate abierto en torno al aumento más intenso del empleo en personas que en horas trabajadas efectivamente, las que realmente general productividad, respecto a los niveles precovid. Además, el Gobierno propone ahora recortar la jornada laboral a 37,5 horas, lo que hace pensar que reduciría la jornada pactada pero también la efectiva.
En un evento organizado por Fedea y BBVA Research este lunes, los economistas de ambos servicios de estudios advirtieron que, a falta de evaluar el posible impacto, se espera un efecto en los salarios. "Los nuevos entrantes al mercado de trabajo soportarán parte del coste y probablemente las empresas sean más reticentes a incrementos salariales más generosos en las negociaciones colectivas", apuntaron.
En todo caso, hay una gran heterogeneidad por sectores. Según los datos publicados por Eurostat (la oficina estadística de la UE), las jornadas más bajas entre los asalariados a tiempo completo se localizan en la administración pública (37,6 horas) y sectores donde el sector público tiene más presencia, como la educación (37 horas) y la sanidad (38 horas).
Las más altas son las de las empleadas del hogar (40,8 horas), los trabajadores del sector del transporte (40,7), la industria extractiva (40,6), la agricultura (40,5), la construcción (40,3), la industria manufacturera (40,2) y la hostelería (40,1). Coincide en que son sectores más intensivos en mano de obra y relativa reducida productividad.
En todo caso, el récord de horas lo tienen los trabajadores por cuenta propia. Entre los autónomos la jornada habitual asciende a las 46,5 horas semanales. Eso hace que si se integran en la ecuación, la jornada habitual media de todos los ocupados a tiempo completo pase de las 39,3 horas a las 40,4 horas semanales.
joluisma
Y el GOBIERNO paga horas de cotización a la MUTUA de FUNCIONARIOS, por horas quie no TRABAJAN. UNIFICACION de LOS VAGOS y MALEANTES con el SISTEMA GENERAL