La operadora de telecomunicaciones Jazztel, la que mejor comportamiento ha tenido en este último ejercicio, está planeando dar un paso estratégico clave para su crecimiento. Una vez superado el millón de clientes en banda ancha e incluso mejorado sus previsiones de 2012, la operadora que dirige José Miguel García quiere empezar a competir cuanto antes en el mercado de la banda ancha ultrarrápida, donde el gigante Telefónica y la operadora de cable Ono están repartiéndose el mercado con sus ofertas de 100 y 200 megas. Jazztel quiere entrar en esta competición y gracias a su salud financiera, Jazztel está diseñando un plan para desplegar fibra. Este paso es muy positivo para la empresa, permitirá ahorro de costes, aumento de precios... La apuesta es segura, y el modo de hacer frente a este nuevo desafío también. Todo ello se recogerá en un nuevo plan estratégico, que anunciará la compañía cuando tenga cerrado dicho plan de despliegue, según fuentes del mercado.
El modelo que está barajando Jazztel es el de compartir con otros operadores la inversión de determinados elementos. Vodafone también está estudiando el mismo escenario. De hecho, el modelo de coinversión tiene lógica en estos momentos, sobre todo por el actual entorno económico y el riesgo regulatorio que aún existe. El tamaño de Jazztel ni su generación de caja no justificarían en la actualidad una inversión en solitario, según los expertos consultados.
En un escenario de coinversión, Jazztel podría invertir unos 51,2 millones en 2012 y unos 145,7 millones en 2013 para alcanzar tres millones de hogares cableados en 2015, según cálculos de Sabadell. Estos tres millones de hogares es un buen punto de partida: supone una penetración del 23% sobre el total de líneas residenciales y un 24,4% sobre el totoal de hogares con banda ancha fija. Además, esta apuesta por la fibra permtirá ahorrar costes con un impacto positivo de su Ebitda, del 2,3% en 2012; 8% en 2013; y del 14,1% en 2014. Aproximadamente, un 70% del impacto del ahorro vendría del ahorro del bucle. Este ahorro es el que justificaría la inversión, incluso en un escenario sin aumento de precios en la oferta comercial. No obstante, esta inversión tendría un coste financiero elevado, aunque su ratio deuda/Ebtida seguiría dando síntomas de buena salud financiera, muy por encima del sector.
Coinversión, modelo francés
Este modelo no es nuevo. La opción que están siguiendo en otros países es la compartición entre dos operadores, no más porque no es una opción agil en la toma de decisiones. En Francia, por ejemplo, France Telecom y SFR están compartiendo la inversión del despliegue).
La coinversión se activaría principalmente en el tramo vertical, el más caro, que ascendería a unos 160 euros por hogar en total. En cambio, cada operador suele ser partidario de asumir los costes del tramo horizontal, por ser más económicos, -unos 70 euros por hogar- y porque tienen los conductos hechos.De esta forma, la coinversión permitiría ahorrar un 35% y asumir unos costes de 150 euros por hogar, frente a los 230 millones en solitario. A tres bandas, se abarataría aún más el despliegue y el ahorro es mayor, del 46,5%, hasta 123 euros
por hogar, aunque menos ágil.
Se ahorra la cuota a Telefónica y abre la guerra a los cableros
Según el mercado, esta apuesta será muy positiva porque supondría un ahorro de costes importantes, tanto por dejar de abonar la cuota a Telefónica (desagregación del bucle), que asciende a 8,32 euros al mes y por cliente, es decir, unos 100 euros por clientes y año), como por la reducción del churn de su base de clientes (los cliente de fibra tienen menos churn).
Además del ahorro de costes, la fibra permite ofrecer productos de mayor funcionalidad. De hecho, todo el mercado de banda ancha fija está evolucionando hacia las redes ultrarrápidas, por lo que parece necesario que la compañía tenga que invertir para no quedarse fuera de juego. Es cierto que la crisis económica y los cinco millones de parados en España, no ayudan al despegue de la fibra en España, porque los consumidores no están dispuestos a incrementar este gasto en telecomunicaciones en el hogar. Aunque no es el gancho principal, lo cierto es que su posición en fibra permitirá empezar a robar clientes al mercado de los cableros (20% de cuota), evitar la fuga de clientes y aumentar su capacidad de captación de nuevas líneas.
Telefónica ha empezado su despliegue en fibra y éste supone ya el 1,5% de sus accesos de banda ancha fija (datos de diciembre de 2011), comparado con el 0,5% de enero de 2011. Además, Telefonica ha sido capaz de obtener altas netas en el mes de diciembre gracias a la fibra, después de un año entero perdiendo.