Las polémicas conexiones entre AENA e Ineco cobraron carta de naturaleza a través del protocolo que firmaron a comienzos de 2010 ambas entidades, un documento que establecía las características de los servicios que la ingeniería publica prestaría al gestor aeroportuario. Pero, al mismo tiempo, el documento también establecía que el volumen de negocio a percibir por Ineco en virtud de los contratos adjudicados por AENA sería de 70,5 millones de euros, ni más ni menos.
El protocolo, acordado por el consejo de administración del gestor aeroportuario el 31 de marzo, recogía en sus anexos los contratos de los que se encargaría Ineco en ese ejercicio, algunos de los cuales ya eran conocidos de antemano ya que se trataban de prórrogas de encomiendas ya establecidas anteriormente.
En cambio, muchos de ellos se refieren a contratos pendientes de adjudicación o en una fase más temprana, cuando ni siquiera tenían adjudicado número de expediente o cuando el pliego de condiciones estaba en proceso de redacción. Así sucede con hasta 81 contratos de diferente tipo, por un valor global de 31,28 millones de euros, según figura en el protocolo firmado entre ambas entidades.
Las relaciones entre Ineco y AENA han levantado ampollas entre las compañías privadas de consultoría, que en muchos casos se han visto privadas de información parte del gestor aeroportuario para tratar de acceder a procesos de licitación que finalmente no han tenido lugar porque los futuros contratos estaban reservados para Ineco. AENA es el principal accionista de la ingeniería pública con un 61% del capital.
Cesión ilegal de trabajadores
Como ya informó Vozpópuli, Ineco también cedió trabajadores a AENA de forma ilegal para realizar funciones de las que ya se ocupaban empleados del gestor aeroportuario y para cometidos, como la gestión de slots, que no deberían estar en manos de AENA de acuerdo con la normativa comunitaria.
De esta forma se van escribiendo capítulos de una relación empresarial que ha provocado la ira de las ingenierías privadas que ya aguardan con expectación un cambio en ellas con la llegada del nuevo Gobierno.