La súper inyección de liquidez de Banco Central Europeo (BCE) aportará suculentas ganancias a la banca española. El Long Term Refinancing Operation (LTRO) insufló 275.000 millones de euros a las entidades domésticas, que cubrieron sus vencimientos de este año y el que viene. Pero tienen otros 75.000 millones en la cuenta del BCE o ya colocados en deuda pública, que les permitirá un diferencial a favor como mínimo del 2%. Eso proporciona al sistema unas plusvalías de 1.500 millones de euros, en una estimación conservadora. Aun así, tampoco será suficiente para que el crédito fluya.
ElBCE colocó, a través de dos mega emisiones de LTRO, 1,1 billones de euros, de los que la banca nacional fue la más tomadora, con 275.000 millones. Este dinero ha sido prestado al 1% y se devolverá a 36 meses. De este importe, ya han provisionado 200.000 millones para afrontar la refinanciación de su deuda de 2012 y 2013; 120.000 de este ejercicio y 80.000 del siguiente. Los otros 75.000 millones restantes han sido utilizados en su propio beneficio, arbitrando con deuda pública y, en menor medida, privada.
Según afirman en Ahorro Corporación, todavía queda margen para sacarle al menos un 2% a esos 75.000 millones de euros, colocándolo en deuda a corto plazo. Otras firmas como Barclays han estimado el porcentaje que se quedan los bancos a su favor con este carry trade de entre el 2% y el 3%, lo que sitúa esa ganancia para el sistema bancario en 1.500 millones por lo menos.
Todas las entidades españolas, grandes y pequeñas, han aprovechado esta liquidez semigratuita del BCE para obtener unas ganancias financieras no previstas hace unos meses. Eso ha arreglado de momento los problemas de financiación del Tesoro y les ha metido en vena plusvalías, que serán pura vitamina para sus cuentas de resultados.
Aunque esto no está previsto que pueda repetirse en ejercicios posteriores y, por supuesto, no está facilitando el acceso al crédito. Esa liquidez del BCE no llega a la economía real por el momento.
El año que viene, el sistema bancario estará mucho más ordenado y, en teoría, saneado y deberá actuar en consecuencia, aunque carecerá de más de 1.500 millones de ganancias financieras prácticamente regaladas.
Será el momento de comprobar si han hecho los deberes, limpiando balances y permitiendo que su negocio bancario recurrente permita el acceso al crédito y ofrezca una cuenta de resultados decorosa.