Antonio Brufau ya está en Argentina para tratar de reunirse con la presidenta del país, Cristina Fernández, y llegar a una solución en el conflicto que el país sudamericano mantiene con YPF, petrolera propiedad de Repsol.
No le será fácil al presidente de la petrolera española lograr su cometido, pues el propio periódico La Nación destaca que "la última vez que el catalán etuvo en Buenos Aires con los mismos propósitos, hace un mes, no pudo contactarse con la presidenta Cristina Krichner; lo hizo sólo con los ministros Julio de Vido (Planificación) y Hernán Lorenzino (Economía). El diario Clarín destca que "la principal accionista de YPF estaría dispuesta a abrir el paquete accionario a una participación estatal, un eventual cambio de la conducción, evaluar la forma de remisión de utilidades y confeccionar un plan de inversión que convoque a las cinco grandes petroleras, Exxon, Total, Shell, Petrobras y Bridas".
La Nación también asegura que "YPF reitera su vocación de contribuir al desarrollo del país, mediante la continuidad de su programa de desarrollo exploratorio y productivo 2010-2014, y a través de la concreción de las inversiones más importantes que esta compañía realizó en su historia, con una previsión de 15.000 millones de pesos para este año".
Sin embargo, cita al analista petrolero Federico Bernal, quien asegura que "más temprano que tarde, la decisión del Gobierno es comprar una cantidad de acciones y comprar YPF". Una postura radicalmente contraria a la española. Dice Clarín que "el gobierno español estaría dispuesto a llevar todas las medidas que crea necesarias contra la Argentina en los foros internacionales, incluyendo embargos comerciales y reclamos judiciales. El objetivo es evitar que los gobiernos provinciales sigan quitándole a Repsol áreas de explotación petrolera" como ha pasado hasta ahora, cuando YPF ha perdido áreas de explotación en las provincias de Chubut, Santa Cruz, Neuquén, Río Negro, Mendoza y Salta.