Taiga Mistral, gestora de capital riesgo con más de 200 millones de Euros de activos bajo gestión, ha creado un nuevo vehículo para invertir en Infraestructuras, llamado Taiga Infraestructuras, un instrumento que quiere tomar posiciones en esta industria tanto en España como Polonia o Latinoamérica. Para ello, han reforzado el equipo, con el fichaje de Boris Salas.
Taiga nació en 2007 como fondo de capital riesgo eólico, con su inversión principal en Polonia, siendo los promotores Antonio Tuñón (presidente de Taiga, ex consejero delegado de Hidrocantábrico, consejero en CVC y Abertis), la familia Bergareche y AIGA (vehículo de inversión en real estate en Polonia, liderado por Alejandro Baigorri y Álvaro Boada).
Ese fondo se cerró en 2008 con 75 millones de euros, de los cuales 20 los aportó Santander. El resto de inversores fueron cajas de ahorros e inversores privados españoles. Actualmente, está totalmente invertido en cinco proyectos.
Desde entonces, han registrado otros dos vehículos de inversión, también full invested, cuyos titulares son Banco Europeo de Inversiones, así como family offices españoles.
Actualmente, la sociedad está en pleno proceso de cierre de Taiga Poland II, fondo similar al inicial, con la base de la experiencia y el equipo gestor existente en Polonia y la oportunidad “aun existente en el mercado eólico de este país”, según destacan en el grupo. En este proyecto el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo ha comprometido 20 millones de euros como inversor principal.
En Taiga afirman que para el nuevo proyecto emplearán su plataforma de inversores, aunque no han ofrecido datos sobre la capitalización del mismo. Los expertos confían en la oportunidad que ofrece el sector de infraestructuras, así como la experiencia del equipo gestor (conviene recordar la presencia de Tuñón en Abertis), al que se ha incorporado Boris Salas, con trayectoria en firmas como Plenium Partners, Nmas1 o Citigroup entre otras, para desarrollar este nuevo área de inversión, el cual tendrá como objetivo tomar posiciones en activos con flujos de caja estables y crecimiento moderado de capital, entre 10 y 50 millones de euros. Los sectores de actuación serán las infraestructuras en su totalidad (sociales, de transporte, telecomunicaciones, energéticas, agua y otros).
Taiga estudiará principalmente activos con poco riesgo de demanda y posición monopolística o cuasi-monopolística en su nicho. Los activos en desarrollo los considerarán sólo en países emergentes, especialmente en Polonia, o Latinoamérica.