José Luis Olivas, ha presentado este lunes su dimisión como presidente de Bancaja y de la Fundación Bancaja en un consejo de administración urgente. La nacionalización de Bankia y la salida de Rato han acelerado este proceso de salida de la "vieja guardia".
Durante su intervención, Olivas ha recordado que la entidad, además de que "fue invitada" en mayo de 2010 a participar de un SIP, ha sido objeto de varias auditorías tanto por parte del Banco de España como de empresas privadas. "Han ocurrido cosas difíciles de explicar y de entender en este momento", ha explicado, y ha añadido que no hay que olvidar "que hemos pasado en España y en la Comunitat Valenciana de una larga época de gran crecimiento económico, a otra en la que nos encontramos ahora y en la que estamos sufriendo la crisis económica más grave, probablemente desde los años cuarenta".
Olivas había dimitido el pasado noviembre como vicepresidente del Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y de Bankia, después de que el Banco de España interviniera al Banco de Valencia, en el que Bancaja tenía un 27%. Antonio Tirado, vicepresidente segundo de Bancaja, es quien con toda probabilidad asumirá la presidencia de la entidad, según fuentes del consejo, y no Francisco Pons, vicepresidente de Bankia, como se había venido especulando. Tirado será un presidente de transición, hasta que se ponga en marcha el nuevo estatus jurídico de Bancaja, que tras perder su condición de entidad financiera, apenas quedará como fundación, de carácter cultural y asistencial. Una vez llegado ese momento, con la desaparición de los órganos de gobierno, se verá el perfil más adecuado para llevar la gestión de Bancaja.
Olivas ha sido máximo responsable de dos entidades financieras intervenidas
Desde la dimisión de Rodrigo Rato hace dos semanas al frente de Bankia, distintas fuentes financieras apuntaban a la salida de Olivas sin hacer ninguna declaración. Así, 15 días después de la defenestración de Rato podría dimitir también el otro gran responsable de la fusión de la ahora intervenida Bankia. Bajo la dirección de José Luis Olivas se gestó el gran agujero inmobiliario de la caja valenciana y el de Banco de Valencia, que también tuvo que ser intervenido.
De hecho, muchos señalan a Olivas (licenciado en Derecho y con un perfil de político más que de gestor empresarial, pues incluso presidió la Comunidad Valenciana entre 2002 y 2003) como uno de los máximos responsables del agujero de Bankia. El PSOE ha pedido incluso su comparecencia junto a otros como Miguel Blesa o el propio Rodrigo Rato.