Los despachos Ius Aequitas y Felipe Izquierdo han presentado en la Audiencia Nacional querella por administración desleal contra Felipe Benjumea, expresidente ejecutivo de Abengoa, y contra el exconsejero delegado, Manuel Sánchez Ortega, en representación de un inversor en bonos de la multinacional energética, según han confirmado fuentes jurídicas.
Las querellas tienen como fondo las indemnizaciones millonarias que ambos han percibido tras abandonar este año sus puestos en la compañía, que afronta el mayor concurso de una empresa en la historia de España con 9.000 millones de euros de deuda financiera.
Felipe Benjumea, que lidera Inversión Corporativa, primer accionista de Abengoa con el 57%, dejó su cargo el 23 de septiembre para facilitar el apoyo financiero de la banca. El grupo explicó en sus últimos resultados que Benjumea recibirá una indemnización por cese anticipado de 11,48 millones. Como publicó Vozpópuli, el primer ejecutivo de Abengoa acordó a mediados de este año, cuando se gestaba el estallido de la crisis de la empresa, un bonus de siete millones de euros en el caso de que fuera cesado, algo que la compañía no comunicó hasta que la CNMV no exigió a la multinacional desgranar información referida a pactos e indemnizaciones. Además, el que fuera presidente del grupo durante 25 años acordó el mismo día de su cese un contrato de asesoramiento con Abengoa hasta diciembre de 2016 por un millón de euros al año.
Manuel Sánchez Ortega dejó su cargo como consejero delegado de Abengoa el pasado mes de mayo, aludiendo a razones personales, y poco después fichó por BlackRock, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, como directivo de su división de infraestructuras para Latinoamérica. Sánchez Ortega, que fue sustituido por Santiago Seage, recibirá 4,48 millones de euros como contraprestación por no competencia postcontractual. La querella destaca su fichaje por BlackRock, ya que la sociedad estadounidense ha tomado este año posiciones bajistas en el valor, ha apostado en Bolsa a una caída de Abengoa.