¿Ha viajado el Real Madrid hasta el otro extremo del mundo sólo por motivos deportivos? ¿O detrás de esta extraña gira hay ocultos intereses relacionados con ACS, la compañía que preside el máximo mandatario madridista, Florentino Pérez? Las dudas, instaladas desde que hace unos meses se confirmara el viaje del club a los antípodas, se van despejando poco a poco, a lo que contribuyen factores como la identidad de quién encabeza la representación directiva del Real Madrid en la gira: su vicepresidente tercero Pedro López Jiménez, a la sazón, consejero histórico de ACS.
La presencia de López Jiménez al frente de la expedición merengue tiene todo el sentido desde el punto de vista empresarial de la gira veraniega del Real Madrid por tierras oceánicas. El ejecutivo, persona de la absoluta confianza de Florentino Pérez, ocupa además un puesto en el consejo de administración de Cimic (antiguamente denominada Leighton), la filial australiana de ACS y el principal motivo de la elección del país como escenario para la preparación del equipo con vistas a la temporada que comenzará en la tercera semana de agosto.
Los problemas que atravesó la antigua Leighton, principalmente por la delicada situación financiera que padeció debido al abultado endeudamiento en que incurrió a raíz de que ACS tomara su control, y también por algunos casos de corrupción, hizo que la compañía llegara a caer en desgracia en su propio país, incluso entre las autoridades locales.
La situación chocaba frontalmente con los planes de ACS, que pretende hacer del mercado de Asia-Pacífico uno de sus principales fuentes de ingresos. De hecho, la antigua Leighton, filial en realidad de la alemana Hochtief, fue uno de los principales objetivos que perseguía ACS cuando pugnaba por hacerse con el control de la constructora germana.
Maestro de ceremonias
En la primavera de 2014, López Jiménez y José Luis del Valle, sempiterno secretario del consejo de administración de ACS, se incorporaron al consejo de la ahora denominada Cimic, cuyo principal ejecutivo es Marcelino Fernández Verdes, que está previsto que se convierta en el nuevo consejero delegado de ACS en 2016.
Desde que el Real Madrid aterrizó en suelo australiano, López Jiménez, que fuera presidente de Unión Fenosa cuando ACS controlaba un 45% del capital de la eléctrica, se ha encargado tanto de hacer declaraciones institucionales en la prensa local como de hacer los honores de ser recibido por el ministro de Deportes de la región de Victoria, a la que pertenece la ciudad de Melbourne, donde se encuentra alojado el equipo blanco.
Qué mejor embajador del Real Madrid en Australia que un consejero de una de las principales compañía del país. La idea pergeñada en el cuartel general de ACS tiene todo el sentido empresarial aunque Florentino Pérez siempre ha negado la existencia de vinculaciones o conexiones entre el Real Madrid y ACS.
Destino atípico
Por el momento, Cimic parece haber recuperado el pulso y el favor licitador en su tierra. A comienzos de junio se adjudicó un espectacular contrato para la construcción de una autopista en Sydney por valor de unos 1.850 millones. Toda una bienvenida anticipada al Real Madrid en suelo australiano.
Los expertos coinciden en señalar que el destino no es el ideal para que el Real Madrid lleve a cabo su trabajo de pretemporada, tanto por los largos viajes como por las diferencias climáticas existentes.
Sin embargo, la decisión estaba tomada desde finales del pasado año, una prueba más de que estos planes tenían poco que ver con lo deportivo. El nuevo equipo técnico del club, encabezado por el entrenador, Rafael Benítez, no ha podido cambiar absolutamente nada de la planificación, aunque no es ni mucho menos de su agrado.