El morbo está asegurado en uno de los grandes concursos de infraestructuras de Latinoamérica, la licitación de la segunda línea de metro de Panamá. Por ella competirán, en distintos consorcios, dos grandes grupos españoles de construcción y servicios, ACS y FCC. En el caso de la compañía que preside Florentino Pérez, su principal aliado para este proceso es la mexicana ICA, el gran rival en el país azteca de Carlos Slim, primer accionista de FCC. Un tercer consorcio que ha presentado oferta, liderado por empresas chinas, cuenta con una participación minoritaria de Isolux Corsán.
Se da además la circunstancia paradójica de que ACS y FCC se adjudicaron conjuntamente el pasado año el contrato para la construcción de la línea 2 del metro de Lima, valorado en cerca de 4.000 millones de euros. De compañeros a rivales en apenas unos meses para pujar por el contrato panameño cuya cuantía podría rondar los 2.000 millones de euros, aunque las autoridades locales no ha hecho público el presupuesto.
En este caso, FCC parte con una cierta ventaja, toda vez que se encargó de la construcción de la primera línea del metro de Panamá, en consorcio con la brasileña Odebrecht, con quien vuelve a compartir consorcio. Por entonces, la oferta ganadora estuvo en el entorno de los 1.500 millones de euros.
Precisamente, Odebrecht fue uno de los rivales con los que ACS y FCC compitieron para hacerse con el contrato del metro de Lima aunque, finalmente, el consorcio de mayoría española fue el único que llegó a presentar una oferta.
Mientras, ACS trata de estrenarse en Panamá con un gran contrato, a través de su constructora Dragados, que cuenta como aliados con ICA y la peruana Graña y Montero.
Un mes de espera
En México, ICA es uno de los principales grupos constructores y de concesiones, rival directo de Ideal, una de las múltiples divisiones del holding de Carlos Slim, que desde el pasado mes de noviembre es el primer accionista de FCC, con una participación del 26,5%. De hecho, si finalmente la compañía presidida por Esther Alcocer Koplowitz acaba por hacerse con la adjudicación sería el primer gran contrato que logra FCC desde que el magnate mexicano se convirtió en su principal socio.
En medio de este cruce de caminos y empresas, la tercera oferta por la línea 2 del metro de Panamá llega desde el lejano Oriente, con las empresas China Harbour y China Railway a la cabeza, con la española Corsán, del grupo Isolux Corsán, como socio minoritario.
Este jueves finalizaba el plazo para la presentación de las propuestas, tanto económicas como técnicas. Las primeras se guardarán en sobre cerrado en las bóvedas del Banco de Panamá (como sucediera con las presentadas para el proceso de la ampliación del Canal) mientras que las segundas serán analizadas durante un mes por las autoridades locales.
De acuerdo con las condiciones del proceso, la propuesta técnica tiene un peso del 51% en la puntuación final mientras que el resto corresponde a la oferta económica. Aquel consorcio que realice una propuesta económica cuya cuantía que al menos un 20% inferior a lo presupuestado será automáticamente eliminado.