De Holanda a España. ACS repatrió recientemente dos sociedades radicadas en el país centroeuropeo con las que controla los activos petroleros que, en su día, compró al empresario gallego Manuel Jove. El grupo de construcción, servicios y concesiones creó estas instrumentales en 2013 y las domicilió en Holanda para aprovechar la beneficiosa fiscalidad del país.
En concreto, se trata de las sociedades Avante MPG1 y Avante MPG2, controladas al 100% por Cobra, filial de ingeniería y proyectos industriales de ACS. Fue precisamente Cobra la que adquirió hace algo más de dos años una serie de activos petroleros situados en cuatro estados mexicanos y que pertenecían a la petrolera colombiana Vetra, propiedad por entonces del fundador de Fadesa y antiguo primer accionista del BBVA, Manuel Jove.
En 2013, Inveravante, holding controlado por Manuel Jove, procedió a la venta de Vetra, una operación que le reportó 400 millones en plusvalías
Cobra ha trasladado el domicilio social de las dos instrumentales a Madrid, concretamente a su propia sede y, además, ha decidido fusionarlas en una única entidad, de acuerdo con el apunte recogido en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
En 2013, Inveravante, holding controlado por Manuel Jove, procedió a la venta de Vetra, una operación que reportó al empresario gallego plusvalías próximas a los 400 millones de euros.
Operación en dos fases
La transacción se llevó a cabo en dos fases: en la primera, los fondos Capital International Private Equity y Acon Investments se hicieron con una participación de Vetra, por unos 300 millones de euros. Previamente, la empresa colombiana había segregado en otra sociedad activos petrolíferos situados en México que, por lo tanto, no entraron en esa primera fase de la operación. Esta sociedad fue adquirida posteriormente por Cobra, que pagó cerca de 200 millones de euros.
A continuación, la filial de ACS registró dos sociedades en Holanda para controlar estos activos, debido básicamente a las ventajas fiscales que ofrece el país centroeuropeo. En los últimos tiempos, un buen número de compañías cotizadas han optado por repatriar a España filiales que poseían en el exterior, incluso algunas en paraísos fiscales.