La situación del nuevo aeropuerto de Murcia prosigue generando polémica. Tras la rescisión del contrato a la concesionaria Aeromur, el Gobierno regional llegó a un acuerdo con AENA para cerrar la pista de San Javier y apostar por la nueva infraestructura. El gestor aeroportuario público había expresado su inquietud por la agresiva política comercial que tenía prevista Aeromur, que podría suponer una amenaza para el aeropuerto de Alicante, que se ha convertido en una de las joyas de la corona de AENA por su crecimiento.
En un documento interno, la compañía pública señala que los planes de la concesionaria para poner en marcha el aeropuerto de Corvera incluyen el establecimiento de unas tarifas que presentaban descuentos de hasta el 18% frente a las que se dan en el aeropuerto de San Javier.
Este hecho hacía que Corvera se convirtiera en un potencial rival para Alicante debido a su proximidad y también a que con esta agresiva política comercial tendría más fácil atraer a las aerolíneas de bajo coste que, además, representan un papel crucial en el crecimiento que está experimentando el aeropuerto de Alicante.
No obstante, las conclusiones de AENA respecto al nuevo aeropuerto apuntan a que se trata de una infraestructura insostenible con los planteamientos que presenta. Así, AENA calcula que Aeromur tendría unos fondos propios negativos de 66 millones de euros, por lo que tendría difícil su subsistencia.
Acuerdo verbal incumplido
Pero estos planteamientos estaban encima de la mesa sin que el aeropuerto hubiera iniciado su actividad, pues el compromiso de Aeromur era tenerlo listo para la primavera del próximo año. De hecho, las conversaciones que mantuvieron los responsables de la concesionaria con el Gobierno regional durante el verano se cerraron con un acuerdo verbal que iba en otra dirección bien distinta a la que finalmente se ha impuesto.
Así, el principio de acuerdo apuntaba a que se dejaría que Aeromur finalizase las obras del aeropuerto de Corvera y posteriormente se tomaría una decisión definitiva sobre su futuro, teniendo en cuenta la evolución económica de la concesionaria una vez iniciada la fase de explotación.
Sin embargo, finalmente parecen haberse impuesto los criterios de AENA. A la vuelta del verano el acuerdo verbal quedó en nada y el Gobierno regional rescindió el contrato con Aeromur, que posteriormente solicitó el concurso de acreedores.
Se espera que en las próxima horas se presente el recurso judicial contra la decisión del Gobierno de la Región de Murcia, con la reclamación del dinero invertido hasta el momento en la infraestructura, que asciende a algo más de 200 millones de euros, una cantidad que el presidente de la comunidad autónoma, Ramón Luis Valcárcel, no está dispuesto a satisfacer.