El gestor aeroportuario AENA está demostrando, por la vía de los hechos, un evidente doble rasero en las clases de inglés que imparte a sus empleados. En 2014 la empresa pública redrujo drásticamente el gasto en la mejora del nivel de inglés de los controladores aéreos, quienes trabajan a diario en ese idioma. Sin embargo, al mismo tiempo paga a algunos directivos cursos one to one que alcanzan los 5.000 euros de coste. Una situación que consideran "de agravio intolerable" las fuentes sindicales consultadas por este diario.
Los controladores consideran que AENA y el Gobierno han decidido recortar en una materia que resulta indispensable para el buen discurrir de su trabajo
Entre los propios controladores cunde la sensación de que AENA y el Gobierno han decidido recortar en una materia que resulta indispensable para el buen discurrir de su trabajo. Los datos hablan por sí solos. El año pasado el gestor aeroportuario destinó, en concreto, 54.781 euros a mantener el nivel de inglés de los controladores. La cifra correspondiente a 2014 es muchísimo menor a los años precedentes. Hasta 239.430 euros se gastaron en este capítulo en 2013, otros 234.249 se destinaron en 2012 o la cantidad alcanzó los 380.781 euros en 2011.
El pasado 12 de diciembre el senador de Coalición Canaria (CC) Narvay Quintero, muy activo en todos los asuntos que tienen que ver con AENA, presentó una cuestión por escrito al Ejecutivo sobre las clases de inglés. En concreto, preguntó "qué personal que no es controlador aéreo tiene que tener un conocimiento de inglés por ley", "qué cantidad de dinero invierte anualmente en sus controladores aéreos para que puedan mantener su nivel de inglés como herramienta de trabajo" y si hay previstos "programas de refresco" para que estos empleados puedan continuar con su formación.
El Gobierno reconoce por escrito que "únicamente los controladores de tránsito aéreo tienen que tener conocimientos de inglés con carácter obligatorio"
En la respuesta que el Gobierno puso por escrito, fechada el pasado 7 de enero, se dice que "únicamente los controladores de tránsito aéreo tienen que tener conocimientos de inglés con carácter obligatorio", se recoge las cifras antes mencionadas y, por último, se afirma que en 2015 "se han presupuestado 115.000 euros para la formación y evaluación de 'Competencia Lingüistica' de los controladores de tránsito aéreo". En el texto oficial del Gabinete no consta explicación o justificación sobre los motivos por los que el pasado año no se impartieron cursos de inglés a empleados que trabajan constantemente en dicha lengua.
Fuentes del sindicato SPICA de controladores aéreos explican a Vozpópuli que en 2014 la práctica totalidad de esos 54.000 euros se utilizó para costear las licencias de Competencia Lingüistica. Unos gastos que cada año hay que pagar a la Unión Europea. Y, por ello, no se llegó a impartir curso alguno de formación en inglés a los más de 2.000 controladores que trabajan en España, explican. Además, consideran que la cifra prevista para 2015, esos 115.000 euros, también resulta "muy pequeña" para lo que se necesita.
Cursos 'one to one'
Lo peor para los controladores, según aseguran, es la sensación de "agravio intolerable" respecto al personal directivo. Y es que, según explican, permanentemente se publican licitaciones de contratos con altos costes para clases de inglés one to one. Por ejemplo, el pasado noviembre se publicó un expediente de uno de estos contratos para el Aeropuerto del Prat, con un importe de 5.000 euros para un "curso de inglés modalidad one to one para directores". Más recientemente, en enero de 2015, se publicó una convocatoria de contrato cuyo objeto es "servicio de curso inglés one to one para director 2015" y con un importe de 3.648 euros, para un aeropuerto de Canarias.
En otra respuesta por escrito, el Ejecutivo admitió que dedicaba la friolera de 455.000 euros a 1.300 empleados de "personal directivo"
No es la primera vez que el citado Narvay Quintero se interesa por este tipo de gastos de AENA. El pasado julio se publicó otra respuesta del Gobierno a una pregunta del senador. Y en dicha contestación el Ejecutivo indicaba, según recogió Europa Press, que el gasto total en cursos de inglés para directivos era de 455.000 euros. Según el Gabinete, el coste medio anual de estos cursos para el "personal directivo" es de unos 350 euros y el año pasado benefició a unas 1.300 personas del grupo, elegidas según las necesidades de su puesto.
Una necesidad permanente
Siempre según estas fuentes sindicales, su formación en inglés tiene que ser permanente porque casi todos los controladores se tienen que manejar cada día en este idioma. Y explican, por ejemplo, que uno de estos empleados habla en castellano cuando trabaja en una circunstancia: solo si todos los pilotos con los que está en contacto se ocupan de vuelos nacionales. Si un controlador está pendiente de cuatro vuelos al mismo tiempo y uno de ellos es internacional, tiene que hablar en inglés con todos los pilotos, porque así lo estipula la normativa. En suma, hablar en inglés es lo más habitual.
Teniendo en cuenta esas condiciones laborales, los controladores tienen que superar periódicamente exámenes sobre sus conocimientos de inglés. Se trata, en concreto, de renovar su licencia de competencia lingüistica. En dichas pruebas de nivel se necesita obtener, al menos, una nota de 4 sobre 6. Así lo detalla uno de estos trabajadores: "Si sacas un 4, tienes que volver a hacer la prueba a los tres años; si obtienes un 5, la prueba es a los cinco años; y si obtienes un 6, se te considera bilingüe y ya no es necesario volver a examinarte". No consta, denuncian desde el SPICA, que los directivos se manejen tanto en inglés como ellos.