La incertidumbre en torno al futuro de las tarifas de AENA ha puesto en pie de guerra a numerosos inversores institucionales presentes en el capital del gestor aeroportuario y que no han dudado en aporrear la puerta del Gobierno en busca de explicaciones. Las entidades acudieron a la privatización de la compañía atraídas por un entorno normativo que aseguraba diez años de tarifas congeladas, que se ve amenazado por la resolución de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que incide en una rebaja del 3,5% para 2016.
Los institucionales están manteniendo encuentros con los ministros del área económica, en especial con Luis de Guindos, responsable de Economía, y también con Ana Pastor, encargada de la cartera de Fomento y gran impulsora de la privatización de AENA.
No obstante, la reunión más buscada es con el jefe de la Oficina Económica de Presidencia, Álvaro Nadal, al que los fondos consideran el responsable en la sombra de que el escenario haya cambiado con la resolución de la CNMC.
De acuerdo con fuentes del mercado, entre los institucionales que han acudido a Moncloa en busca de explicaciones se encuentran grandes gestoras como Fidelity, Carmignac y MSD, vehículo que canaliza las inversores del multimillonario estadounidense Michael Dell.
Las citadas fuentes aseguran que el concepto más utilizado en estos encuentros es el de “inseguridad jurídica” y que el temor de los inversores va más allá de la circunstancia actual en torno a la decisión de la CNMC: creen que en el futuro puede haber otras circunstancias que pueden cambiar el planteamiento inicial.
Luchas intestinas y heridas abiertas
La sensación de los inversores institucionales tras estas reuniones es que en el Ejecutivo sigue habiendo multitud de disensiones acerca del modelo de privatización de AENA y que las fracturas, lejos de cerrarse u olvidarse después de culminado el proceso, aún siguen abiertas, con el consiguiente perjuicio para los accionistas de la compañía.
En este sentido, la figura apuntada por todos es la de Álvaro Nadal, cuya opinión sobre el proceso de privatización de AENA se opuso en su día frontalmente a la defendida por Ana Pastor, ya que era partidario de llevar a cabo la venta individualizada por aeropuertos. Muchos ven la sombra de Nadal detrás de las decisiones de la CNMC, en tanto en cuanto consideran que tiene una gran influencia sobre el organismo que preside José María Marín Quemada.
Después de que la CNMC presentara la semana pasada una resolución con la propuesta de bajada de tarifas del 3,5%, AENA prepara las correspondientes alegaciones, que el organismo de Competencia estudiará para presentar la resolución definitiva que, a diferencia de la anterior, sí será pública.
La actitud de TCI
El fondo TCI, segundo accionista de la compañía con una participación del 11%, ha sido el más beligerante en este capítulo ya que recurrió la propuesta de la CNMC ante la sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, como también lo hiciera la propia AENA e incluso Enaire, la sociedad a través de la cual el Estado controla el 51% que mantiene en la empresa.
TCI también mantuvo un encuentro con la CNMC para exponerle su visión acerca del marco tarifario. Mientras, las reuniones se suceden en Moncloa mientras se conoce la resolución final. Tras el verano, Fomento deberá trasladar la propuesta tarifaria a los Presupuestos Generales del Estado y no podrá modificarla. Este ha sido el mensaje trasladado a los grandes fondos accionistas de AENA, un mensaje que no ha llevado precisamente tranquilidad a sus cuarteles generales.
