El titular del Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 4 y de lo Mercantil de Ciudad Real ha dictado un auto por el que se declara la nulidad de actuaciones en el proceso de subasta pública del Aeropuerto de Ciudad Real. Dicha nulidad se inicia en la providencia de fecha 10 de abril de 2015, que fijaba las condiciones y objeto de la subasta, y afecta a todas las actuaciones procesales posteriores.
El juez resuelve así el incidente de nulidad de actuaciones que inició de oficio a través de la providencia el 6 de noviembre de 2015, y retrotrae las actuaciones del procedimiento concursal del Aeropuerto de Ciudad Real al momento anterior a la resolución que fijaba las condiciones de la subasta pública. "La declaración de nulidad no supone dilatación del procedimiento, puesto que el Magistrado insta en el Auto a la Administración Concursal para que en el plazo de un día presente escrito con el fin de que se reactive el proceso de venta de la infraestructura aeroportuaria", ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Ciudad Real.
El aeropuerto de Ciudad Real fue inaugurado a finales de 2008 con una inversión superior a los 400 millones de euros construido por la empresa CR Aeropuertos
Se inicia así de nuevo el proceso de venta del aeródromo manchego, un proceso polémico salpicado de ofertas fantasmas sobre un activo que lleva años sin ser usado y cuya construcción explica en parte la caída de Caja Castilla La Mancha.
Inaugurado con una inversión de 400 M.
El aeropuerto de Ciudad Real fue inaugurado a finales de 2008 con una inversión superior a los 400 millones de euros construido por la empresa CR Aeropuertos, en cuyo capital figuraban destacados empresarios manchegos y en el que Corporación Empresarial Caja Castilla La Mancha era su primer accionista. Un año después CR Aeropuertos fue declarado en concurso y en 2012 el aeropuerto dejó de usarse.
En julio de 2013 se inició la liquidación de la empresa propietaria del aeropuerto, lo que suponía tratar de acometer la venta del activo. El juzgado a cargo del proceso no recibió nunca una oferta seria por el aeródromo por lo que el pasado año se puso en marcha una subasta en la que por un lado se optaba a la adquisición de la infraestructura aeroportuaria y por otro a la venta de la explotación inmobiliaria.
Esta separación de los activos es lo que ha motivado la decisión del juez de anular todo ese proceso de subasta. En el mismo la empresa Tzaneen, que según informó en un comunicado estaba compuesta por empresarios chinos, no identificados, se adjudicó el aeropuerto ofreciendo 10.000 euros, el pasado mes de junio. La organización de la subasta contemplaba que si el precio ofrecido, como así fue, era un 70% inferior del valor estimado de venta, 40 millones, se abría la posibilidad de que otro postor presentara una nueva oferta de compra superior a los 28 millones.
Ofertas sin capacidad financiera
Varias sociedades presentaron supuestas ofertas para competir con Tzaneen, pero ninguna realmente ofrecía plenas garantías de poseer capacidad financiera o profesional para hacerse cargo del aeropuerto.
El pasado mes de octubre un nuevo juez accedió al mercantil a cargo de la liquidación de CR Aeropuertos, Carmelo Ordóñez Fernández. A las pocas semanas anunció su intención de anular todo el proceso anterior. Desde entonces ha requerido a instituciones públicas, acreedores, empresas, y administración concursal informes sobre lo que debía hacerse con el aeropuerto. El magistrado explicó que la segregación del aeropuerto, para subastar la infraestructura aeroportuaria y los activos inmobiliarios, plantea la duda razonable de que dicha división no contara realmente con los permisos preceptivos.
Varias sociedades presentaron supuestas ofertas para competir con Tzaneen, pero ninguna realmente ofrecía plenas garantías de poseer capacidad financiera
Finalmente el juez ha decidido que el proceso de subasta anterior no cumplía los requisitos necesarios. Explica que la modificación del plan de liquidación, propuesta por la administración concursal para segregar la unidad productiva unitaria y abrir la subasta pública, se resolvió por parte del juzgado a través de Providencia (la de fecha 10 de abril de 2015), siendo necesario para introducir cualquier modificación o alteración del Plan de Liquidación el dictado de un Auto (que no se produjo). "Dicha omisión supone motivo de nulidad", subraya ahora el magistrado.
En el auto de 27 de enero el juez insta a la administración concursal para que, en el plazo de un día, presente escrito o bien interesando lo que convenga en cuanto a la venta de la unidad completa del aeropuerto o bien que solicite la reapertura del sistema de compra directa, "esto último a la vista de que se han presentado ante el juzgado varias ofertas de compra". Además añade que al "retrotraerse las actuaciones procesales se aparta del procedimiento concursal a todas las personas físicas y jurídicas que participaron en el proceso de subasta y posterior mejora de pujas, siendo partes legítimas la empresa concursada, los acreedores, el Ministerio Fiscal y la Administración Concursal".
