Apenas quedan unos meses para que se disuelvan las Cortes Generales y el cuello de botella legislativo es notable. Son muchos los grupos que esperan a que la mano regulatoria del Gobierno, y especialmente del departamento dirigido por José Manuel Soria, arregle algunas incertidumbres jurídicas que les atenazan. Por ejemplo, los tabaqueros, o por ejemplo los empresarios turísticos, muy enfadados con las autoridades por dejar que las webs para arrendar apartamentos crezcan sin ninguna mesura. El fisco está perdiendo, aseguran, 800 millones al año por su renuncia a gravar a los particulares que han convertido el alquiler de sus propios alojamientos en un negocio "totalmente al margen de la ley".
La situación por los apartamentos vacaciones se ha vuelto insostenible en algunas ciudades del país, como Barcelona
Para frenar esta situación, que se "está desmadrando", la patronal ejerce una presión constante a la Secretaría de Estado de Turismo. Desde esta institución no se puede legislar, ya que como han recordado a Vozpópuli las competencias son autonómicas, aunque los empresarios se conformarían con que el Ministerio se pronunciara en el ámbito de la neutralidad: "Que el Ministerio indicara a las webs que tienen que hacerse responsables de los alojamientos turísticos que ofertan cumplen la ley y las normativas". Airbnb, como otras empresas de intermediación bajo el llamado modelo de 'sharing economy' (Blablacar, por ejemplo, aunque también Uber), siempre se escudan en que no tienen empleados y lo único que hacen es intermediar entre particulares, aunque con las webs para búsqueda de apartamentos "muchos lo han tomado como un negocio lucrativo, nada que ver con los alquileres de apartamentos que se han venido haciendo históricamente en nuestro país", ha dicho el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda.
En la patronal tienen claro que los alojamientos de particulares deberían, al menos, pagar el IVA, dado que "ya no son actividades temporales sino que muchos las utilizan como medio de vida, lo cual es legítimo pero hace competencia desleal a aquellos que cumplen todas las normativas y pagan todas las tasas". En algunas localizaciones, las plazas turísticas sin regular han desbordado y superado con mucho a la oferta hotelera, singularmente en el caso de Barcelona, con 137.136 plazas ofertadas con estas webs contra 78.402 plazas hoteleras. La capital catalana espera un verano caliente después de que en la pasada época estival se vivieran situaciones de tensión entre los vecinos y algunos turistas, especialmente en las zonas más demandadas como Ciutat Vella o Barceloneta. La nueva alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, ha prometido poner coto a esta situación en medio del interés de muchos grupos de capital por vender sus hoteles barceloneses.
De hecho, Exceltur ha presentado un estudio avalado de nuevo por EY en el que un 59% de los vecinos en las ciudades afectadas declaran que su calidad de vida se está viendo deteriorada por las viviendas de alquiler turístico, por su uso intensivo y por su alta rotación. "Para el 82% de las asociaciones de vecinos, su presencia en la comunidad perturba el descanso mientras que para un 67% se dan necesidades de una mayor limpieza", reza su estudio.
La respuesta de Industria
La secretaria de Turismo Isabel Borrego ha recordado a este periódico que "son las comunidades autónomas quienes tienen la competencia de legislar. El Ministerio está trabajando con ellas para que lleven a cabo una regulación de lo más homogénea posible en beneficio de la competitividad del sector turístico español y en línea con la necesaria unidad de mercado. Lo hacemos a través de los grupos de trabajo creados al efecto dentro de la Sectorial de Turismo y de la Mesa de Directores Generales. En nuestra opinión, la regulación debe evitar situaciones de intrusismo y competencia desleal, impidiendo problemas de economía sumergida, y mejorando la garantía y la seguridad del turista, su satisfacción y la calidad de los destinos turísticos españoles". Borrego no ha querido pronunciarse sobre la petición de la patronal para que se obligue a las webs a que no sean neutrales y se preocupen por la calidad de sus alojamientos: "Sólo podemos decir que estamos trabajando conjuntamente en eso".
Fuentes hoteleras ven difícil que se pueda afectar a las webs norteamericanas "que realizan su función de lobby más arriba, en Bruselas"
Sin embargo, otras fuentes bien conocedoras del mercado hotelero consultadas por este periódico ven harto difícil que ni siquiera una regulación de mínimos pudiera llevarse a cabo: "Si la patronal plantea que se persiga al particular que pone su vivienda en una de estas casas, está cometiendo un gran error, porque esto nos llevaría a tener que crear una especie de policía o inspección de las viviendas alquiladas cuyo trabajo sería prácticamente imposible de realizar. Habría que influir directamente en las compañías, pero eso también es difícil: Airbnb y otras son grandes empresas norteamericanas, con benficios millonarios, y sus grupos de presión no están en las comunidades autónomas ni tampoco en el Estado español, sino a nivel de Bruselas. Entiendo que la patronal está en la obligación de querer hacer ruido con estos estudios y estas peticiones, pero no tengo claro que vaya a servir para nada".
Más alojamientos sin reglar por primera vez
La situación es compleja. España, el tercer país con más visitantes extranjeros del mundo, ha vivido en los últimos años una auténtica explosión de apartamentos turísticos de particulares gestionados a través de su webs, en su gran mayoría, norteamericanas: Airbnb, Homeaway, Niumba, Wimdu o Housetrip son sólo algunas de ellas. En los últimos 4 años, los turistas que se alojan en este tipo de ofertas han subido un 60% hasta los 7,4 millones. Esta cifra aún es pequeña si se compara con los 43 millones de personas que se alojaron en hoteles en el 2014. Es decir, de los visitantes extranjeros que vinieron a España en 2014 y no se hospedaron en casa de amigos o familiares, sólo uno de cada 6 optó por un apartamento turístico.
Pese a todo, la patronal Exceltur ha publicado un estudio de E&Y en el que asegura que en España ya hay 2,7 millones de plazas en viviendas de alquiler turístico frente a los 2,4 millones que hay de "plazas regladas". De ser esto así, los alojamientos hoteleros conseguirían en cualquier caso 6 veces más ocupación que los apartamentos.