La próxima Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado y de Gobierno sirve de telón de fondo para una nueva oportunidad de vender la ‘marca España’ y, además, en un entorno inmejorable: la región, junto a Oriente Medio, que cuenta con planes de infraestructuras más ambiciosos. A tal efecto, la ministra de Fomento, Ana Pastor, aterrizó ayer en Panamá donde participará en un encuentro con sus homólogos latinoamericanos previo a la Cumbre.
La agenda oficial incluye, además del encuentro entre ministros, un foro dedicado a logística y puertos. Sin embargo, el punto de interés estará focalizado en la oficiosa. En el horizonte, la potencial participación de grupos españoles en los planes de infraestructuras de países como México, Brasil, Colombia y Panamá, por un montante total previsto superior a los 350.000 millones de euros.
Uno de los contratos estrella es, sin duda, la primera línea de alta velocidad de Brasil. El Gobierno comandado por Dilma Rouseff prevé una inversión de cerca de 55.000 millones de euros en los próximos años con el fin de preparar al país para la organización de la Copa Mundial de fútbol (2014) y los Juegos Olímpicos de Rio (2016).
Aunque el proceso se ha retrasado un año, el Gobierno ha confeccionado un consorcio con empresas públicas y privadas, como ya hiciera con éxito en Arabia Saudí, y busca hacer valer la experiencia del país que cuenta con la mayor ratio de kilómetros de alta velocidad por habitante.
El impactante plan mexicano
No obstante, por volumen de inversión ningún país se acerca ni de lejos a México. Los planes de infraestructuras del Gobierno liderado por Enrique Peña Nieto están dotados con cerca de 240.000 millones de euros.
Carreteras, puertos, aeropuertos, líneas de ferrocarril, tratamiento de aguas… el menú es amplio y diversificado y la mayoría de los grandes grupos españoles de construcción y concesiones ya se encuentran presentes en el país azteca desde hace tiempo.
Colombia y Panamá, la anfitriona de la reunión y también de la Cumbre, son dos ejemplos de países que ya desarrollan sus planes, con una amplia participación de empresas españolas, en especial en el caso del país centroamericano. La ampliación del Canal (a cargo de un consorcio liderado por Sacyr) y la primera línea del metro de la capital (en la que interviene FCC) son los ejemplos más significativos.
Precisamente, Pastor aprovechará el viaje para visitar las obras del suburbano panameño, que se iniciaron hace algo más de dos años. A finales del pasado ejercicio, la ministra hizo lo propio con los trabajos de ampliación del Canal.
Buscar contratos fuera
Las compañías españolas especializadas en el sector prosiguen incrementando su cartera exterior en detrimento de la nacional como consecuencia de la crisis. Las perspectivas indican que esta tendencia se mantendrá e incluso se agudizará en los próximos ejercicios.
La ministra Pastor permanecerá en Panamá hasta el sábado participando en la reunión de ministros iberoamericanos de Infraestructura y Logística.
