La tasa de utilización de la red de alta velocidad en España es la tercera más baja de hecho entre los países de la Unión Europea que la tienen, sólo por detrás de Países Bajos y Bélgica, según el informe publicado este jueves por el Ejecutivo comunitario que mide la utilización en términos de millones de pasajeros por kilómetro por línea kilométrica al año.
La tasa de uso en España apenas se sitúa en los 5,1 millones, solo por detrás de los 2 millones en Países Bajos y los 4,4 de Bélgica. En cambio, la red de alta velocidad más utilizada es la de Reino Unido (38,6) por delante de Francia (24,9) y la de Alemania (18).
"El uso de las redes de alta velocidad extensas en España es cinco veces menor que en Francia y casi cuatro veces menor que en Alemania", alerta el informe, que recuerda la "inversión significativa" que requiere la alta velocidad ferroviaria. "Alcanzar una tasa de utilización elevada es más desafiante para las redes grandes. En este sentido, la red de alta velocidad francesa claramente supera al resto", señala el informe del Ejecutivo comunitario.
La única línea de alta velocidad en Europa que genera beneficios es la de París-Lyon, mientras que todas las demás en Europa dependen de subvenciones públicas, según un reciente estudio de la Fundación Feder, que cita el Ejecutivo comunitario, que identifica por su parte a la línea entre Londres y el Canal de la Mancha como la línea de alta velocidad con "la mejor tasa de utilización" de todas.
España tiene la segunda mayor red de alta velocidad operativa a nivel mundial, con 2.871 kilómetros y 1.200 kilómetros en construcción, sólo por detrás de China, según el informe del Ejecutivo comunitario publicado este jueves. Además de España, Francia, Bélgica, Alemania, Italia, Reino Unido, Países Bajos, Austria tienen redes ferroviarias de alta velocidad y desde 2015, también Polonia.
La red ferroviaria de alta velocidad en Europa, que ha crecido en los últimos seis años en 1.400 kilómetros, un 31% y alcanzó los 110.000 millones de pasajeros por kilómetro, representaba no obstante el 3,4% de la red total en 2014, frente al 16% en el caso de España, muy por delante de Francia, donde su red de alta velocidad apenas representa el 7% de su red total. En Bélgica (6%), Italia (5%), Países Bajos (4%), Alemania (3%) y Reino Unido (1%) es todavía inferior.