La remodelación del estadio Santiago Bernabéu que pretende llevar a cabo el Real Madrid ha generado una de las operaciones urbanísticas más relevantes en la capital de España de los últimos tiempos. Sin embargo, el Ayuntamiento aseguró no saber nada acerca de este asunto apenas un mes antes de que firmara con el club que preside Florentino Pérez el convenio que daba lugar a la permuta de terrenos necesaria para realizar el proyecto.
A finales de mayo del pasado 2011, la familia Ruiz-Villar, antigua propietaria de parte de los terrenos que hoy en día ocupa el Bernabéu, solicitó por escrito al Ayuntamiento que le informase sobre si había alguna actuación urbanística prevista en esos suelos, toda vez que eran persistentes los rumores que apuntaban a que el Real Madrid quería emprender cuanto antes una operación para remodelar el estadio.
La respuesta del Consistorio, fechada el 26 de junio de 2011, aunque recibida por los Ruiz-Villar dos días después era inequívoca: “no existe en la actualidad ningún procedimiento administrativo en tramitación” sobre los terrenos sobre los que se formulaba la consulta.
Sin embargo, pese a lo contundente de la respuesta, el mensaje del Consistorio tardó apenas un mes en venirse abajo. Concretamente, el 29 de julio de 2011, el Ayuntamiento de Madrid y el Real Madrid procedieron a la firma de un convenio por el que se acordaba la permuta de parcelas que permitía al club blanco disponer del suelo adyacente al estadio por el lado del Paseo de la Castellana, propiedad del Ayuntamiento desde 1984 (año en que se formalizó la expropiación a los Ruiz-Villar, aunque la decisión administrativa había sido tomada en 1952).
Permuta desigual
Este terreno hará posible que el nuevo estadio incluya un hotel de lujo y un centro comercial, lo que obligaba a realizar una modificación parcial del Plan General de Ordenación Urbanística de la capital, toda vez que esos suelos estaban dotados para uso de viales y zonas verdes.
A cambio, el Real Madrid cedía al Ayuntamiento unas parcelas de su propiedad situadas en el barrio de Carabanchel, a más de siete kilómetros en línea recta del Santiago Bernabéu, con las que, teóricamente, compensaba el terreno que pasaría de ser público a ser privado.
El club también se comprometía a dotar de zonas verdes el espacio que ocupa actualmente el centro comercial La Esquina del Bernabéu (situado en la confluencia de las calles Concha Espina y Padre Damián), que pasará a mejor vida con la remodelación del estadio. No obstante, el subterráneo, en el que se sitúa un parking privado, seguirá siendo del Real Madrid.
Pero es obvio que la operación no pudo pergeñarse en los escasos días que transcurrieron desde la respuesta del Ayuntamiento a los Ruiz-Villar hasta la firma del convenio. De hecho, la mayoría de los trámites se realizaron en los tiempos de Alberto Ruiz Gallardón, ministro de Justicia, como alcalde de Madrid.
Tanto él como su número dos en aquel momento, Manuel Cobo, mantienen excelentes relaciones con Florentino Pérez. Curiosamente, cuando los acuerdos que permiten la permuta de las parcelas se elevan a escritura pública, el 21 de diciembre de 2011, el Gobierno de Mariano Rajoy acaba de tomar posesión, con Gallardón como uno de sus miembros.