El que no se consuela es porque no quiere. Y como en Vozpópuli nos hemos conjurado para resaltar los datos económicos positivos, aquí va un ejemplo: Lotes de España es una empresa con más de 3 décadas de experiencia en el negocio de los lotes y cestas de Navidad. La crisis impactó de forma durísima en su estructura y produjo una caída del 40% en sus ventas desde 2008. El año pasado ya lograron parar la caída en la cifra de negocio, estabilizándola en niveles mucho más bajos a los que venían disfrutando en la bonanza. Ahora, cinco años después, esperan en 2013 por primera vez en la crisis subir su facturación "un 2%".
Ha sido una dura travesía y por el camino se ha perdido mucho pero para estas Navidades "somos optimistas", asegura Pepa Alarcón, la responsable de marketing de esta empresa familiar donde la segunda generación (tres hermanos) ha cogido el testigo del fundador: "Por primera vez ya no caemos sino que vamos a producir un 10% más, la campaña 2013 está bastante más animada, adelantando pedidos, e incluso clientes que hacía años que no nos compraban han vuelto a comprar. La actitud de los clientes está siendo mucho más positiva" dice Alarcón.
"Una empresa que va muy mal no va a pedir lotes de Navidad, pero empresas cuyas caídas se han estabilizado vuelven a pedirlo porque quieren tener un detalle con sus empleados"
Desde la compañía insisten, además, en que su actividad supone un buen termómetro de la situación de las empresas, sobre todo anímica: "Una empresa que está muy mal no va a pedir lotes de Navidad pero empresas que ven que las caídas se han estabilizado empiezan a pedir". Se trata básicamente de pymes, las empresas que tratan de forma más directa con los trabajadores y hacen un esfuerzo por hacer una cena de Navidad o regalarles un presente. En el ecosistema valenciano en que Lotes de España se mueve, son ante todo "talleres, autónomos, empresas de electricidad, gabinetes de abogados...".
Bajada de precio
Desde que las vacas flacas llegaron para quedarse, muchas cosas han cambiado en este negocio. La empresa no ha querido tirar los precios y ha preferido mantenerlos, "porque además el precio de las materias primas con que trabajamos no ha bajado y en muchos casos ha subido". Sin embargo, los propios clientes han ido eligiendo productos más económicos. Se ofrecen cestas de Navidad desde los 8 euros hasta los más de 700. Pero el producto estrella, el más vendido, "es ahora uno de 25 euros, aunque antes de la crisis era uno de 30". Por ese precio, los surtidos tradicionales de una cesta navideña: cava, vino, turrón, polvorones, queso, embutido o mazapanes. Como novedad de los últimos años tenemos "la ginebra, que se ha puesto de moda, y muchos lotes ya la incluyen".
El producto más elitista que ofrece esta compañía en su web sí incluye otras 'delicatessen' como la ginebra 'premium' Ngin, el ron venezolano Santa Teresa, un jamón ibérico de Guijuelo de 5 kilos o un whisky Chivas de 12 años. El alcohol sigue siendo uno de los grandes triunfadores en estas fechas navideñas que se acercan.
Empleo estacional
Una empresa como Lotes de España es claro ejemplo de actividad centrada en una parte del año. En este caso, la temporada alta empieza desde septiembre -este año, cuentan que se ha retrasado por el calor que puede afectar mucho a algunos productos como charcutería o chocolates- para ponerse muy seria a partir de ahora. El próximo mes y medio, la carga de trabajo aumenta exponencialmente. Para satisfacer esta necesidad y poder distribuir las 150.000 cestas de Navidad que va a colocar este año, la empresa incrementa su plantilla "desde las seis personas fijas hasta 60 que trabajan con nosotros en época de campaña". Este empleo temporal se otorga mayoritariamente a amas de casa que conforman "un equipo que lleva varios años con nosotros y que siempre vuelven".
El resto del año, una versión 'mini' de la compañía sigue la actividad con objetivos más pequeños que los navideños. Por ejemplo, ellos son los que empaquetan los packs que la cerveza alemana Franciskaner lleva a los establecimientos.