Ana Botín recurre al dividendo para suavizar la junta de accionistas más dura desde que llegó a la presidencia de Banco Santander. La banquera ha anunciado que repartirá 23 céntimos por acción con cargo a los resultados de 2018, un céntimo o un 4,5% más que en 2017.
Además, Botín ha señalado ante los accionistas que "es intención del consejo proponer que el pago del dividendo correspondiente al ejercicio 2019 pase íntegramente a efectivo y se abone de forma semestral", uno en noviembre y otro en mayo. Se pasa de esta forma del tradicional sistema de cuatro dividendos al año a dos.
Sobre la compra de Banco Popular, Botín ha opinado que "será una muy buena operación para nuestros accionistas, nuestros clientes, para el conjunto del sistema bancario español y europeo, y para la sociedad en general. Recuperamos el liderazgo en España en todos los segmentos y nos convertimos en el primer banco privado en Portugal". "Seguimos avanzando en la integración, que avanza según lo esperado. Nuestro objetivo es no perder un solo cliente", ha añadido.
Otra novedad anunciada en la junta ha sido un cambio de la marca, "más moderna y adecuada a los canales digitales y el móvil", según la entidad. La nueva marca, elaborada por Interbrand, mantiene la esencia de la anterior: el nombre, la llama y el rojo corporativo. Cambia la tipografía y se elimina el fondo rojo.
Rentabilidad
Botín ha remarcado que Santander es de los bancos más eficientes a nivel mundial, tras repartir casi 3.000 millones en dividendos en 2017. "En paralelo, los tres últimos años hemos aumentado nuestro capital en un total de 17.500 millones (incluyendo las ampliaciones de enero de 2015 y la de Popular".
"En los últimos 20 años nuestros beneficios han sido crecientes y los menos volátiles de entre nuestros competidores, lo que resulta en menores necesidades de capital", afirma la banquera.
Botín no descarta nuevas compras tras la de Popular y la Deutsche Bank Polonia
Sobre posibles compras, Botín ha asegurado que "nuestra prioridad continúa siendo el crecimiento orgánico", pero seguirá analizando "oportunidades de crecimiento externo", como Banif en 2015, Citigroup Argentina en 2016 y Popular y Deutsche Bank Polonia en 2017.
La presidenta ha destacado las mejoras de la rentabilidad en Brasil y México.
Botín ha confirmado los objetivos de la compra de Popular: rentabilidad sobre la inversión del 13-14% en 2020 y un impacto positivo de al menos el 2% en el beneficio por acción desde 2019.
Crecimiento de España
"Desde la adquisición hemos sido capaces de estabilizar la evolución del negocio de Popular, realizar la mayor operación de disminución del riesgo inmobiliario en España, realizar ofertas comerciales a clientes a través del bono de fidelización, y gestionar la integración de ambas entidades de manera responsable", afirma Botín.
A nivel macro, Santander tiene una previsión de crecimiento en España del 3% en 2018, superior a otras previsiones oficiales, como la del Banco de España.