El próximo 1 de octubre entra en vigor la nueva circular del Banco de España que modifica el conocido como Anejo IX, que regula las provisiones por pérdidas que han de dotar las entidades financieras españolas. Dicha normativa, además de actualizar la todavía existente suprimiendo por ejemplo los riesgos subestándar, supone un paso intermedio para acercarse a la futura regulación de provisiones por pérdida esperada que estará vigente en Europa a partir de 2018. Tal y como ya informó Vozpópuli, el supervisor esperaba que la nueva circular no supusiera un impacto para los bancos españoles tanto en positivo como en negativo; sin embargo, la realidad parece distar por el momento.
De las entidades que han publicado resultados a lo largo de la pasada semana, una de ellas, Banco Sabadell, ha cifrado ya el impacto preliminar que espera por la aplicación en sus balances de la nueva circular contable. Así, tal y como señalaron los responsables de la entidad catalana, dentro de unas provisiones totales de 901,8 millones de euros dotadas durante los seis primeros meses del año, unos 350 millones se acumularon "con la intención de absorber el impacto final de la aplicación de la circular", si bien se tratan aún de cifras susceptibles de cambiar a partir de octubre, y podrían rondar los 200 millones.
"No esperamos que el Anejo IX tenga un impacto mínimamente significativo", reconocía Sevilla
La entidad presidida por Josep Oliu anticipa por tanto un impacto negativo por parte de la nueva circular contable del Banco de España, que penaliza entre otras cosas la posesión de un mayor volumen de activos adjudicados y activos relacionados con el ladrillo en general. "La circular exige un nivel de cobertura media más elevado de lo que pedía antes", reconocía por su parte el pasado viernes José Sevilla, consejero delegado de Bankia, entidad que por su parte apenas sufrirá ningún impacto por la aplicación de la nueva normativa.
"No esperamos que el Anejo IX tenga un impacto mínimamente significativo", reconocía Sevilla, segundo máximo ejecutivo de una de las entidades financieras españolas con un mayor nivel de cobertura de sus activos. Es decir, que las carteras crediticias y el balance en general tiene un nivel de provisiones mayor que la media desde que el banco fue nacionalizado y recapitalizado con dinero público. En el caso de Bankia, el volumen de activos adjudicados es "muy pequeño, y la parte de suelo es prácticamente inexistente", por lo que esperan que las cuentas no registren ningún efecto significativo una vez que entre en vigor la nueva circular.
Fuentes financieras puntualizan a este diario que el balance de Bankia no es completamente comparable al resto de bancos privados, toda vez que éstos no han podido sanear su balance gracias a un rescate de más de 22.000 millones de euros ni tras adjudicar todos sus activos inmobiliarios tóxicos al Sareb. En este sentido, "Bankia no es un comparable para Sabadell; sí lo son los que presentarán resultados a partir de este miércoles", anticipan.
Peor para las más morosas
Hace meses, los analistas de Bankinter publicaban un informe en el que estimaban que las entidades más impactadas por la nueva circular contable serían Bankia, Liberbank y Popular, atendiendo a sus mayores ratios de morosidad comparada respecto al resto del sector. Sin embargo, en la práctica, Sabadell ha constituido su provisión de hasta 350 millones precisamente en un momento que ha registrado una caída récord en su morosidad.
Quien sí anticipaba un impacto negativo de la circular en Sabadell era el equipo de análisis de Société Générale, que en un informe de junio situaban a Liberbank y al banco presidido por Oliu como aquellos con una peor calidad y cobertura crediticia relativa una vez que Banco Popular llevase a cabo su saneamiento tras la ampliación de capital de 2.500 millones de euros. En su informe, SG apuntaba a que ambos bancos podría estar en riesgo de conformar nuevas coberturas a sus carteras crediticias, toda vez que su nivel de activos improductivos era superior al conjunto del sector. Y es que la nueva circular precisamente incentiva el reconocimiento y afloramiento de mayores volúmenes de activos no productivos.