Pocos valores en el Ibex 35 se encuentran tan desprotegidos en la actualidad como las acciones de Bankia. Ante el horizonte de un futuro que tiende a cero o, en el mejor de los casos, a unos pocos céntimos, desde la propia entidad se ha dado la orden de no proteger la cotización de los títulos hasta que el FROB proceda a la ampliación de capital. "Sólo se volverán a comprar las nuevas acciones tras la ampliación. Si entonces se observa una venta masiva de los nuevos títulos, entonces BFA saldrá en auxilio y empezará a comprar", explica uno de sus directivos.
El nuevo equipo directivo no tomará ninguna medida de prevención pese al desplome de los títulos desde que José Ignacio Goirigolzarri presentase el plan de reestructuración de la entidad, pactado con Bruselas, a un horizonte de 5 años. Salvo en la jornada de ayer, en la que la acción se apreció en un 6,4% hasta los 0,7 euros, el mercado ha castigado los títulos de Bankia, desde el pasado miércoles, con una sucesión de caídas superiores al 7%.
El mayor batacazo se registró el pasado viernes. Entonces, los títulos cayeron un 25,3, pulverizando la caída récord del 19,8% del pasado 10 de agosto, al tiempo que elevaba las pérdidas en lo que va de año al 80%.
Cerrado el grifo de la autocartera, los analistas prevén que el suelo de la acción se situará entre los 0,2-0,3 euros por título antes de que el FROB, máximo accionista de BFA, realice la reducción de capital en el banco cotizado previa a la ampliación que inyectará en la entidad algo más de 15.500 millones. De esa cantidad, 4.800 millones provendrán del canje de instrumentos híbridos y el resto, 10.700 millones, deberán ser aportados por los accionistas. En el mercado se descuenta que esta cifra será aportada íntegramente por el FROB que se convertirá también en el accionista mayoritario del banco cotizado.
"Si tras la ampliación se observa una venta masiva de títulos, entonces BFA saldrá en auxilio y empezará a comprar", asegura un directivo de Bankia
La inacción proyectada por los responsables de Bankia se extenderá en el comportamiento que tiene previsto la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El regulador bursátil no tiene previsto adoptar ningún tipo de decisión con respecto a la acción de Bankia. "Se decidió suspender la cotización, el pasado miércoles, para proteger a los accionistas mientras se explicaba el plan de futuro de la entidad. Más allá de eso, la CNMV no tomará ningún otro tipo de decisión", aseguran desde el regulador bursátil.
El consenso de mercado, recogido por FactSet, mantiene a Bankia la recomendación de venta más contundente del Ibex 35 y la valoración más baja de su historia, tras rebajarla un 90% en 2012. De este modo, en su corta historia bursátil, Bankia se convierte en el peor valor del selectivo IBEX 35 y el tercero de toda la Bolsa española, solo por detrás de Banco de Valencia y Reyal Urbis.
La decisión final sobre las pérdidas que soportarán los actuales accionistas de Bankia no se concretará hasta finales de mes. Será entonces cuando el FROB, el organismo que decidirá si queda sin valor la inversión realizada en julio de 2011, cuente con todas las valoraciones necesarias de Bankia para poder fijar el precio de las nuevas acciones.
Pero no sólo los accionistas minoritarios de Bankia sufrirán una importante quita. Los pequeños ahorradores que decidieron invertir en preferentes y deuda subordinada con vencimiento de las antiguas cajas que conforman Bankia, tras aplicar las quitas impuestas por Bruselas, perderán alrededor de 1.500 millones.