El Fondo Monetario Internacional vuelve a centrar su mirada en Bankia. Si el organismo que preside Christine Lagarde fue el inductor de su nacionalización, al calificar a esta entidad como problemática en las conclusiones preliminares de su informe del sector financiero, ahora pretende que Bankia clarifique el destino que va a dar a los 19.000 millones de ayudas públicas solicitadas para su saneamiento.
En su informe preliminar sobre la Economía española, el FMI urge a Bankia, sin citarla, a que aclare cuál va a ser su plan de recapitalización. "La nueva dirección del cuarto banco más grande debería presentar rápidamente su estrategia y calendario de reestructuración detallados", dice el texto de este organismo económico mundial.
Fuentes de Bankia aseguran, por su parte, que esta solicitud ya está cumplimentada desde el pasado 11 de junio, fecha en la que todas las entidades comunicaron al Banco de España su plan para cumplir con el segundo 'Plan Guindos'. A diferencia del resto de bancos, Bankia ya explica en su plan cómo planificará las ayudas públicas de 19.000 millones solicitadas para el saneamiento de los dos decretos del ladrillo y las nuevas exigencias que impongan los test de estrés que están realizando Roland Berger y Oliver Wyman. Según el calendario inicial, el Banco de España tiene 15 días para estudiar y aprobar estos planes o solicitar medidas adicionales. "Hasta que el Banco de España no lo autorice, Bankia no realizará ningún tipo de comunicación ni presentación", confirman en Bankia.
En su informe del denominado artículo IV con España, el FMI apremia además al Gobierno a anunciar el coste estimado de las ayudas a los bancos intervenidos y que están pendientes de subastar. "La estrategia debería ser anunciada", subraya.
El FMI asegura que si los bancos consumen los 100.000 millones del rescate seguiría siendo una cifra manejable
En cuanto a la línea de financiación de hasta 100.000 millones de euros que el Eurogrupo pondrá a disposición de España, el organismo internacional asegura que si las necesidades de la banca española alcanzaran este máximo, la cifra seguiría siendo "manejable" desde el punto de vista de la sostenibilidad de la deuda, pero "siempre" que se lleve a cabo el ajuste fiscal previsto. "El coste exacto para el Gobierno (del apoyo financiero) dependerá de muchos factores, incluyendo los resultados del ejercicio de valoración, los costes de reestructuración de los bancos intervenidos y la estrategia específica adoptada", indica.
El FMI considera esta ayuda "una oportunidad" para completar el saneamiento del sector. "Hay que felicitar al Gobierno por garantizar un apoyo financiero creíble para el sector financiero", expresa, al tiempo que asegura que si se acompaña de un "paquete integral" de reformas en otras áreas debería restablecer la confianza. "Será clave la comunicación clara y coherente de dicho paquete", avisa.
Además, el organismo que preside la francesa Lagarde incide en las declaraciones de Joaquín Almunica, comisario europeo de Competencia, sobre la posibilidad de que se liquide algúna entidad de las tres nacionalizadas no sistémicas: Banco de Valencia, Novagalicia y Catalunya Caixa. Para ello, aboga por introducir instrumentos "especiales" para resolver bancos, tales como recapitalizaciones "inmediatas o bancos puentes".
El FMI aconseja también al Gobierno que a la hora de exigir provisiones adicionales a las entidades financieras distinga a éstas en tres grupos: las que no necesitan de apoyo, las viables que requieren ayudas y las no viables.
