"Abengoa quedaría más bien reducida a ser una compañía de ingeniería que entrega proyectos llave en mano". Esta es la previsión que mantiene el equipo de análisis de Bankinter, en un breve informe de mercados publicado este lunes, a raíz de la aprobación del plan de viabilidad de la compañía, diseñado por la consultora Álvarez & Marsal, y que contempla entre otras claves un programa de desinversiones y renegociación de la deuda y de los pagos a proveedores.
El plan de viabilidad supondrá una reducción de la deuda corporativa desde los 8.900 millones hasta el rango de los 3.000/4.000 millones
Desde Bankinter, que a finales de ejercicio ha tenido que provisionar 9 millones de euros por su exposición en Abengoa, dan por hecho que efectivamente el plan de viabilidad se llevará a cabo en los términos esperados; es decir, con una reducción de la deuda corporativa desde los 8.900 millones hasta el rango de los 3.000/4.000 millones. "Para conseguir esto último parece que los principales bonistas, que son fondos de inversión (BlackRock, Centerbridge, Invesco, Värde, Spphic, DE Shaw, etc) estarían dispuestos a capitalizar deuda (tienen 3.561 millones, frente a 3.116 millones de deuda bancaria, en cifras aproximadas) siempre que eso les permitiera pasar a controlar la gestión de la Compañía", explican.
Los analistas del banco dirigido por María Dolores Dancausa dan por muy probable que finalmente los fondos bonistas acaben aceptando el canje de la deuda por capital de Abengoa, siempre y cuando este canje suponga el control efectivo de la compañía. Dicha toma de control vendría acompañada de una refinanciación a largo plazo de la deuda pendiente, lo que "permitiría ganar tiempo suficiente para implementar un programa de venta de activos (¿por unos 1.500 millones de euros?)", según anticipan desde Bankinter.
Los Benjumea caerían por debajo del 5%
Todo este plan acabaría suponiendo que, en la práctica, Abengoa reduciría notablemente su tamaño, y supondría la venta de las divisiones más rentables y con ingresos más previsibles y estables, como por ejemplo la filial estadounidense Atlantica Yield, "de manera que Abengoa quedaría más bien reducida a ser una compañía de ingeniería que entrega proyectos llave en mano", añaden los analistas del banco.
El proceso acabaría, según estas mismas previsiones, con la familia Benjumea (a través de su sociedad Inversión Corporativa) con una participación accionarial "probablemente no superior al 5%", toda vez que las nuevas entradas de capital (vía conversiones de los bonos) supondría una dilución de los accionistas originales.