La Junta General de Accionistas de BBVA ha reelegido este viernes a Francisco González para un último mandato como presidente ejecutivo del banco. Con más del 96% de los votos favorables (frente al apoyo del 90,9% alcanzado en su anterior reelección 2013), González afrontaría en teoría su último mandato por imperativo legal y solo podría permanecer en el puesto hasta 2019, ya que los estatutos de la propia entidad impiden que un presidente ejecutivo ejerza su cargo pasados los 75 años, si bien esta limitación ya fue cambiada por el propio presidente en una anterior reelección.
FG no podrá ser elegido en 2019 ya que los estatutos de BBVA prohíben ocupar el cargo pasados los 75 años
El objetivo de FG será culminar la transformación de BBVA en un banco digital e innovador, una de las grandes obsesiones durante sus últimos años de mandato. En cuanto a la situación de España, conminó a los partidos a que dejen de lado las diferencias y pongan de su lado para llegar a un acuerdo de legislatura alejado de utopías que en su opinión solo acabarán generando "frustración" en la ciudadanía.
Los accionistas del banco reunidos este viernes en Bilbao (un cuórum del 62%) también mostraron su apoyo mayoritario a las cuentas presentadas por el Consejo de Administración con un 99% de los votos. Pese a la inestabilidad política que vive España y los miedos a una recesión global, FG se mostró confiado en que 2016 será un año "todavía mejor" para BBVA.
Un dividendo de 13 céntimos
BBVA sometía a cuestión no solo la gestión durante el año 2015, sino el reparto de dividendo en relación al pasado ejercicio, en un entorno de ingresos a la baja y tipos de interés próximos a cero. La entidad hará un pago de 13 céntimos por acción que se abonarían en abril. FG reconoció que el objetivo era crecer en este sentido, y prometió un dividendo "íntegramente en efectivo" de entre un 35% y un 40% de los beneficios para los próximos años.
