Estos días, no tener la sede en Cataluña no garantiza un menor castigo en Bolsa. La incertidumbre generada por la crisis institucional desatada por el desafío independentista incide en el valor de cotización de compañías que a pesar de no tener su sede en la región tienen allí una fuerte presencia, o cuyo negocio puede resentirse por una posible caída de ingresos.
Son los casos de BBVA, Meliá, e IAG, multinacionales españolas cuyo valor en Bolsa ha registrado fuertes pérdidas por culpa de la crisis en Cataluña. El viernes, coincidiendo con la declaración unilateral de independencia expresada por el entonces todavía presidente Carles Puigdemont, la compañía aérea IAG fue la que más valor perdió en el mercado de las 35 mayores compañías españolas cotizadas, un 6,26%. BBVA, que ese mismo día presentó unos buenos resultados, cedió un 2,6%, casi lo mismo que Caixabank. Y la cadena hotelera Meliá fue el tercer peor valor del Ibex registrando una caída del 3,04%.
2,8 millones de clientes
El banco presidido por Francisco González ha apostado en el último lustro por el mercado catalán, habiendo adquirido en 2012 Unnim -fruto de la fusión de Caixa Terrassa, Sabadell y Manlleu- y Catalunya Banc entre 2014 y 2015. La adquisición de esta última entidad se cerró en abril de 2015 por un precio aproximado de 1.165 millones de euros.
IAG fue el valor de la Bolsa española que más perdió el viernes, y también el 24 de junio de 2016 por el Brexit
Las adquisiciones han llevado a BBVA a controlar un 25% del mercado bancario en Cataluña, con cerca de 2,8 millones de clientes, según información oficial de la entidad. A finales del pasado año el banco instauró un nuevo modelo de organización en Cataluña, con dos direcciones territoriales, Barcelona y Cataluña. La antigua sede de CatalunyaCaixa -marca comercial de Catalunya Banc- se convertía en la sede de BBVA en Barcelona, y en Terrasa se instalaba la sede de la dirección territorial de Cataluña (que incluye toda la región a excepción de Barcelona).
El pasado viernes el consejero delegado del grupo, Carlos Torres, avanzó que la crisis institucional catalana provocará un descenso en las previsiones de crecimiento de la economía española en 2018. Si antes BBVA estimaba un crecimiento del 2,8% de la economía nacional para el próximo año, el viernes el banco rebajó dicha estimación a menos del 2,5%.
A pesar de que BBVA anunció el viernes un beneficio obtenido entre enero y septiembre de 3.449 millones de euros, prácticamente todo lo ganado en 2016 y un 23,3% más que en el mismo periodo de un año antes, los inversores castigaron al valor en Bolsa provocando un descenso en la cotización del 2,6%.
Las reservas de vuelos internacionales a Cataluña han caído un 22% en octubre
El consejero delegado del banco indicó el viernes que lo mas relevante "es que se disipe la incertidumbre cuanto antes para que sigamos en la senda de crecimiento", y aseguró que BBVA se siente "cómodo" con su presencia en Cataluña. BBVA estará "con nuestros clientes para ayudarles en su vida diaria", manifestó Torres. España, añadió, "es un Estado democrático de derecho, Cataluña es una parte fundamental del país y la democracia se basa en el respeto a la ley", dijo aproximadamente hora y media antes de que Puigdemont declarara unilateralmente la independencia.
El aumento de la tensión en Cataluña se ha dejado notar en el valor en Bolsa de BBVA. Si en agosto alcanzó un valor de 7,93 euros por acción, a partir de entonces la entidad ha ido sufriendo un goteo de malas jornadas en el mercado. El viernes BBVA cerró a 7,19 euros por acción, prácticamente el mismo valor que alcanzó el 4 de octubre, cuando la resaca de la consulta ilegal del 1 de octubre arrastró a buena parte de las empresas cotizadas españolas. Con todo, en el último año la acción de BBVA se ha revalorizado (a finales de octubre de 2016 el banco cotizaba a 6,5 euros por acción y en noviembre llegó a perder la barrera de los seis euros por título).
Vuelos y hoteles
Los casos de las caídas en Bolsa registradas por IAG -la compañía que agrupa a las aerolíneas British Airways, Iberia, Vueling, Aer Lingus- y Meliá reflejan el temor de los inversores a que la crisis institucional catalana impacte sobre los datos del turismo, en las reservas de viajes y hoteles.
De acuerdo a datos recogidos por la compañía valenciana ForwardKeys -que calcula previsiones de reserva analizando millones de reservas de vuelos al día- entre el 1 y el 25 de octubre las reservas aéreas internacionales de Cataluña han caído un 22%.
Es previsible una fuerte revalorización de IAG, BBVA y Meliá en Bolsa cuando se disipe la incertidumbre política
La aerolínea hispano británica fue el peor valor del Ibex 35 el viernes, registrando una caída del 6,26%. La declaración de Puigdemont tuvo más impacto en la cotización del grupo que la presentación de sus resultados hasta septiembre. IAG, que el jueves había alcanzado su máximo anual, 7,54 euros por acción, cerró el viernes a 7,07 euros después de anunciar un beneficio de 1.567 millones de euros, un 5,6% más.
La compañía, que el 6 de marzo lanzó un nuevo plan de recompra de acciones por un importe máximo de 500 millones de euros, sufre como nadie en Bolsa la mera posibilidad de que empequeñezcan los mercados en los que opera. El 24 de junio de 2016, cuando se anunció el Brexit -que provocó la peor sesión en la historia del Ibex 35 al caer un 12,35%- IAG fue el valor de la Bolsa española que más se hundió, registrando una caída del 26,86%.
El grupo Meliá, la mayor cadena hotelera española por valor de activos, cuenta con ocho hoteles en Cataluña, seis en Barcelona, uno en la Costa Brava y otro en Cambrils, algo más del 5% del total de sus hoteles. El pasado año la compañía invirtió 4,1 millones en reformas en el Meliá Barcelona Sky (4,1 millones de euros) y registró un aumento de los ingresos de cuatro millones en los hoteles situados en Cataluña.
Para Meliá, además del turismo, la celebración de congresos en Barcelona es la mayor fuente de sus ingresos en Cataluña. El Mobile World Congress o el Salón Inmobiliario de Barcelona son citas que atraen a decenas de miles de potenciales clientes para Meliá, por lo que la posibilidad de que se cancelaran golpea su previsión de negocio y su valor en Bolsa.
El incremento de la tensión en Cataluña se ha dejado notar en la cotización de Meliá. En los tres últimos meses su evolución en Bolsa ha sido negativa, cayendo desde los 13,44 euros por acción que alcanzó en agosto, hasta los 11,49 euros a los que cerró el pasado viernes. A pesar del mal comportamiento del valor en los últimos meses, Meliá se encuentra en niveles de máximos de los últimos cinco años.
La parte positiva del impacto de la crisis en Cataluña en la cotización de BBVA, IAG y Meliá es la previsible fuerte recuperación de los valores cuando se disipe la incertidumbre política.