Más de 60.000 funcionarios apartados de sus cargos. Los detenidos por el fallido golpe de Estado superan las 15.000 personas. Más de 120 medios de comunicación cerrados por el Gobierno... Las cifras de la intensa purga del presidente Recep Tayyip Erdogan han entrado en la misma complicada deriva que el futuro de las libertades en Turquía. Incluso la foribunda reacción de Erdogan ha alcanzado ya al mundo empresarial y financiero turco. La actividad del Bank Asya, vinculado al movimiento Hizmet, liderado por el clérigo Fethullah Gülen, a quien Erdogan sitúa al frente de la asonada, ha sido suspendida, si bien el Gobierno ya había advertido anteriormente que la situación del banco era crítica y que podía afectar al sistema financiero del país. Pese al complicado dibujo de país, BBVA reafirma su apuesta por Garanti.
"Vemos un potencial enorme en Turquía, es un mercado muy sólido desde el punto de vista financiero, es verdad que la situación tras el golpe de Estado fallido tiene que normalizarse y todavía no sabemos qué impacto puede tener, quizá en el futuro haya incremento del riesgo o de la mora, pero ahora tenemos una visión muy positiva del país", ha dicho Carlos Torres Vila, consejero delegado de BBVA, en la presentación de los resultados trimestrales del banco. "Nos dedicamos a gestionar el banco [Garanti] tenemos un interés estratégico y quisiéramos que la situación fuera más estable, pero es la que es, confiamos en que se normalizará pronto", ha añadido.
Jaime Sáenz de Tejada, director financiero de BBVA, ha asegurado sobre el negocio del banco en Turquía que "la cuenta de resultados está totalmente cubierta"
Jaime Sáenz de Tejada, director financiero de BBVA, ha asegurado sobre el negocio del banco en Turquía que "la cuenta de resultados está totalmente cubierta, posibles devaluaciones de la lira no afectará a nuestro resultado". El ejecutivo ha admitido que sí tendría impacto "una rebaja de Moodys, eso supondría un impacto del entorno de 15 puntos básicos". La agencia de calificación ya ha puesto en revisión para una posible rebaja del rating a Garanti, el segundo mayor banco de Turquía controlado por BBVA. Saenz de Tejada ha indicado que a final de año es previsible que la Comisión Europea reconozca una mejora del tratamiento contable si la legislación del país en cuestión es similar a la europea: "Si la equivalencia se produce computaríamos a cero la exposición soberana", ha dicho.
"La situación ahora es difícil de predecir, creo que es una buena noticia que el golpe fallara tan rápido y que los partidos se hayan puesto de acuerdo para defender la democracia", ha indicado Torres Vila. "No tenemos contacto directo con Erdogan", ha añadido.
Hasta hoy viernes, y desde el intento de golpe de Estado en Turquía, el pasado 15 de julio, BBVA se ha referido al mismo de manera oficial únicamente y de forma muy limitada en el Documento de Registro enviado la pasada semana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, en el que el banco ofrece información actualizada sobre su situación financiera y los riesgos que afronta. Cuando la entidad explicaba su exposición en mercados emergentes señala que en relación “con este tema, cabe destacar la incertidumbre sobre la situación política y económica generada tras los recientes acontecimientos sucedidos el pasado 15 de julio en Turquía”.
Turquía se ha convertido en el tercer mayor mercado de BBVA, tras el español y el mexicano, después de que el pasado verano cerrara la compra de otro 14,89% del capital de Garanti, alcanzando así el 39,9% del capital del segundo mayor banco del país. BBVA desembarcó en Turquía en 2011, cuando compró al conglomerado Dogus (uno de los mayores grupos empresariales del país) el 24,89% de Garanti. BBVA emplea en Turquía a 11.814 personas (28.508 en España; 29.711 en México; 9.969 en Estados Unidos; la plantilla total del grupo es de 124.196 personas). A 31 de diciembre de 2015, la lira turca suponía el 6% del activo y el 4% del pasivo total de BBVA.
El segundo mayor banco español registró en el segundo trimestre un beneficio de 1.123 millones, un 58,4% más
En la presentación de los resultados del segundo trimestre del año el banco presidido por Francisco González destaca "la elevada fortaleza de los ingresos recurrentes" en Turquía. El resultado atribuido de Turquía en el semestre ha crecido un 31,8%, hasta los 324 millones de euros. "Los resultados en el primer semestre del año en Turquía han sido muy positivos, muy buena gestión de costes que nos ha llevado a un crecimiento significativo", ha destacado Torres Vila.
"El resultado del banco se ha visto muy afectado por el efecto de las divisas. Es el trimestre dónde vamos a ver el pico de este efecto, en el segundo semestre veremos tipos de cambio ya devaluados", ha comentado Torres Vila. El segundo mayor banco español registró en el segundo trimestre un beneficio de 1.123 millones, un 58,4% más. En el semestre las ganancias del grupo han sido de 1.832 millones, un 33,6% menos. En Estados Unidos el banco ha registrado una caída del beneficio del 35,5% hasta los 178 millones. En México el resultado ha crecido un 10,6% hasta los 968 millones a pesar del efecto de la devaluación de las divisas.
Control de costes
"El control de costes va a ser una prioridad, tenemos puesto el foco en costes por falta de visibilidad de crecimiento en España y en Estados Unidos", ha señalado el ejecutivo. Preguntado por un posible ajuste laboral y reducción de la plantilla, Torres Vila ha explicado que se cerrarán 400 oficinas de Caixa Catalunya y una reducción de más de 1.600 personas de la plantilla por la adquisición de la entidad catalana, el pasado año. "No hay un ERE previsto ni nada parecido", ha subrayado, "pero implantaremos medidas de ajuste, como nuevas tecnologías para ir migrando actividad de una infraestructura a otra, o la utilización eficiente de espacios". Torres Vila ha avanzado que el banco liberará edificios en Madrid y que 1.000 empleados serán traslados a la sede del grupo.
"Todos los años ha habido salidas de personal, es previsible que eso siga, en España ahora hay una salida de 1.700 personas por Caixa Catalunya, por la reducción de 400 oficinas, y habrá números adicionales" ha precisado Torres Vila. "Lo que no habrá será un ERE, hay medidas que añaden eficiencia que no tiene por qué suponer salidas de personal", ha añadido.