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Pedro Larena: llega a la cúpula de Popular un 'outsider' con más de 30 años en la banca española

El nuevo número 2 de Banco Popular acumula una amplia experiencia internacional y como responsable de banca comercial. Su labor: llevar a cabo el plan para separar el negocio inmobiliario del bancario en la entidad.

  • El nuevo número 2 de Banco Popular, Pedro Larena.

Un banquero con amplia experiencia, profundo conocimiento del negocio y trato afable. Así describen quienes le conocen y han trabajado a su lado a Pedro Larena, quien a partir de septiembre será el nuevo consejero delegado de Banco Popular. Larena, pese a acumular más de 30 años en el sector en entidades como Citibank, Caja Madrid, Banesto y Deutsche Bank, es sin embargo casi un desconocido entre los grandes ejecutivos de la banca española. Y es que sus más de siete años al frente de la división internacional de banca comercial en Deutsche Bank le han mantenido fuera de los focos del sector bancario nacional, y le han convertido en una suerte de outsider de prestigio.

"Su perfil es internacional y centrado en negocio, negocio, negocio. Un tipo respetado por su labor en banca de particulares", comenta un directivo que ha trabajado con Larena. Otro abunda en la idea y reconoce que su marcha deja "un agujero" muy difícil de sustituir en la entidad. Acostumbrado a trabajar con equipos diversos y numerosos [en una entrevista para la revista de antiguos alumnos de IESE afirmó que tenía a su cargo a 10.000 personas] señalan además quienes le conocen que a pesar de que durante sus primeros años en DB mantuvo un contacto más cercano con España, "poco a poco se fue yendo, lo que le ha restado la visibilidad de otros directivos de su nivel, como un Jaime Echegoyen o un Francisco Verdú", añaden.

Larena en su momento ya aspiró a ocupar el puesto de primer ejecutivo en uno de los grandes bancos españoles

Pedro Larena (Madrid, 1959) en su momento ya aspiró a ocupar el puesto de primer ejecutivo en uno de los grandes bancos españoles. Fue en Banesto, a mediados de la década de los 2000. El puesto de consejero delegado, sin embargo fue a parar entonces a José García Cantera, actualmente en Banco Santander. Dicen que aquel episodio empujó a este antiguo estudiante del IESE a abandonar el banco y fichar por la entidad alemana, en la que acabó siendo uno de sus ejecutivos mejor considerados, con control sobre las divisiones comerciales en países como España, Italia, Polonia y Bélgica, entre otras.

Hoy Larena es el banquero elegido por Ángel Ron para sustituir a Francisco Gómez como nuevo consejero delegado de Banco Popular, un movimiento promovido por el propio presidente cuando se aprobó la ampliación de capital y que busca revertir las críticas de los inversores al desempeño de la entidad, que desde hace años es foco de las críticas por sus elevados niveles de activos improductivos y por su escasa rentabilidad. Al igual que Popular ha fichado a Deutsche Bank para buscar una solución a su inmenso volumen de activos improductivos, ha encontrado también en la entidad alemana al ejecutivo con el que piensan solucionar su problema con el ladrillo, separando el negocio inmobiliario del resto de la actividad bancaria.

Separar el negocio sin un "banco malo"

Tal y como señaló Francisco Sancha, director financiero de Popular, durante la presentación de resultados correspondientes al segundo trimestre del año (el presidente, Ángel Ron, no compareció) el objetivo del CEO entrante durante los próximos meses será llevar a cabo una separación radical de toda la actividad principal y del negocio inmobiliario. A pesar de que diversas informaciones apuntaban a la opción de que Popular constituyera algún tipo de banco malo, desde la propia entidad han negado de pleno tal posibilidad, y hablan tan solo de una segregación operativa de los negocios. "No se trata de un banco malo, porque tenemos préstamos al corriente. Se trata solo de segregar negocios distintos. Esta gestión separada va a traer grandes réditos. Será un negocio inmobiliario especializado, y por eso estará dentro del perímetro".

En el inmobiliario el objetivo es reducir el volumen de activos improductivos. Esto permitirá al resto del banco centrarse en lo que se nos da bien

"La gestión debe dar respuesta a objetivos distintos, cada uno con sus particularidades. Queremos crecer donde ya somos líderes, para abordar el negocio de forma especializada. En el inmobiliario el objetivo es reducir el volumen de activos improductivos. Esto permitirá al resto del banco centrarse en lo que se nos da bien. Es necesario reconocer modelos distintos, y el reporting de la entidad se adaptará a esta nueva realidad", ha avanzado Sancha en su comparecencia ante los medios.

Banco Popular tiene a día de hoy unos 128.152 millones de euros de activo en su negocio principal, y otros 28.321 millones en su negocio inmobiliario (y actividades asociadas como la hotelera, los alquileres...). Pese al reducido tamaño comparativo de la parte correspondiente al ladrillo, la misma está suponiendo todo un lastre para el crecimiento de todo el grupo, ya que las pérdidas de aquel (-483 millones en el último semestre) se comen una parte sustancial de los beneficios conseguidos por el negocio puramente bancario (577 millones).

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