Bruselas ha trasladado la necesidad de que se aminore el peso que tiene el Gobierno en el consejo de administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF). Lo ha hecho en un momento en el que el sector ferroviario se prepara para la liberalización del transporte nacional de viajeros, lo que implicará la entrada de competidores en el sector, con rutas con inicio y fin en estaciones españolas.
La consigna se ha transmitido desde la Comisión Europea, donde se ha instado a que se reduzca el número de vocales pertenecientes a los ministerios, tal y como ha expuesto el asesor de la Dirección General de Transporte Terrestre del Ministerio de Fomento, Juan Miguel Sánchez García, en un acto dirigido a directivos del sector ferroviario celebrado en Madrid y convocado por el despacho de abogados británico Ashurst.
Hay que tener en cuenta que en los últimos años se han liberalizado dos ‘paquetes ferroviarios’, por decisión de la Unión Europea. El primero es el relativo al transporte de mercancías; y el segundo, a las rutas internacionales de viajeros. Antes del final de 2020, está previsto que España permita a las empresas privadas operar en trayectos nacionales. Como, por ejemplo, podría ser el que une Madrid y Barcelona por alta velocidad.
Desde Adif afirman que en los contactos mantenidos con la Comisión Europea no se ha hablado de este asunto, pero que, en cualquier caso, las decisiones sobre la estructura y la confección de su Consejo de Administración se toman en el Ministerio de Fomento.
Adif está presidida actualmente por Isabel Pardo de Vera, designada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Dentro de su Consejo de Administración, hay cuatro vocales del Ministerio de Fomento, uno del de Hacienda, otro del de Industria y otro del de Cultura y Deporte. Dos son de CC.OO. y UGT; y uno de la sociedad Talde Gestión.
Informe de la CNMC
Precisamente, este miércoles, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha publicado un estudio sobre la liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril en el que señala algunas medidas que deberían adoptarse para evitar los choques entre el sector público y el privado en un proceso que, cabe recordar, acabará con el monopolio de Renfe, empresa pública.
Entre otras cosas, la CNMC recomienda al Gobierno que mantenga la separación estructural existente entre ADIF, ADIF Alta Velocidad y Renfe para evitar complicaciones dentro de este proceso. "La entrada de un
nuevo operador en los países con administradores (de infraestructuras) integrados con el operador histórico de los servicios, ha conllevado una importante conflictividad", explica, de ahí que apoye la independencia y la "plena autonomía" de estas empresas.
En este sentido, avisa de que la pertenencia de ADIF, ADIF Alta Velocidad y RENFE al denominado 'grupo Fomento' puede limitar la independencia perseguida por la separación entre ADIF y Renfe, al reducir la transparencia tanto de la operación de los servicios ferroviarios como de la gestión de las infraestructuras ferroviarias.
El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, ha llamado este miércoles, en el acto privado organizado por Ashurst, y en presencia de directivos de Renfe, a evitar las resistencias y los obstáculos que suelen surgir en los procesos de apertura de los mercados. En este caso, del de transporte nacional de pasajeros.
