Una semana después de que se hiciera público el interés de Atlantia por llevar a cabo una operación corporativa con Abertis, el mercado sigue sin conocer la mayoría de los detalles del proceso, toda vez que la compañía italiana aún no ha puesto cifra alguna encima de la mesa. Pero al margen de lo económico, la batalla se librará también en términos de gobernanza. Al menos, Caixabank, principal accionista de Abertis, no está dispuesto a asumir el papel de un socio más en la compañía que resultara de una compra por parte de Atlantia o una fusión entre ambas. La entidad financiera solicitaría, incluso, el sillón presidencial.
A finales de la semana pasada, el consejero delegado de la compañía italiana, Giovanni Castelucci, aseguró a sus accionistas durante la junta que, en cualquier caso, la operación sería de carácter amistoso. Y también, que había que acelerarla porque el hecho de que las intenciones de Atlantia hubieran trascendido al mercado complicaba el escenario previsto inicialmente. Unas urgencias que juegan, en todo caso, a favor de Abertis.
La hipótesis más extendida es la que apunta a que Atlantia lanzará una OPA sobre Abertis en la que la contraprestación será mixta, con dinero en efectivo, por un lado, e intercambio accionarial, por el otro (se habla de una proporción 75%-25%). Con estas cifras, Caixabank quedaría como segundo accionista de la compañía que resultara de la operación, a una cierta distancia de los Benetton.
Pese a estar en esta posición, Caixabank no se conformará con figurar en el consejo de administración con los puestos que le correspondan, sino que pretende tener una gobernanza compartida con Atlantia, aunque en la actualidad la compañía italiana sea mayor en términos de capitalización bursátil y vaya a ser, además, la compradora.
UBS no ve sinergias
La otra alternativa es que la entidad financiera con sede en Barcelona aprovechara la situación para salir del capital de Abertis acudiendo a la OPA e hiciera caja. Una opción que, actualmente, no está contemplada. Si Caixabank se queda será para mandar.
Desde que se conoció la intención de Atlantia, las acciones de Abertis cotizan en el entorno de los 16 euros por acción, precio que el mercado considera que podría ser el que finalmente ofreciera Atlantia en su OPA sobre Abertis. Sin embargo, todo apunta a que la contraprestación no será el obstáculo más insalvable para que se lleven a cabo los planes de la compañía italiana.
El consejo de administración de Abertis se reunió este martes en sesión ordinaria, aunque por el momento no tiene ninguna oferta que valorar. Fuentes del mercado apuntan a que la posible operación sigue en una fase preliminar, una información compartida por el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna. Preguntado por una posible compra de Abertis, De la Serna evitó pronunciarse sobre la misma "y menos si, como parece, aún está en un estado incipiente".
Mientras, los títulos de Atlantia perdieron un 2,5% en bolsa después de que UBS emitiese una nota en la que rebajaba su recomendación sobre el valor, algo que justificaba porque no termina de ver las sinergias de una futura integración con Abertis.