La necesidad de capital está llevando a las entidades que quedaron señaladas por el ejercicio de Oliver Wyman a tomar todas las medidas que sean necesarias para evitar la nacionalización o minimizar la cuantía de las ayudas públicas. Varios de estos bancos han decidido sacar al mercado alguna de las cajas que integran sus Sistemas Institucionales de Protección (SIP) o fusiones frías ante el interés de las entidades sanas por adquirirlas.
En los próximos días, incluso antes de que Bruselas apruebe los planes de recapitalización de las entidades con déficit de capital, se podría llegar a cerrar alguna operación de este tipo, según explican fuentes del sector. La venta no significaría la ruptura del SIP puesto que se produciría el traspasado de todos los activos y pasivos de una caja. Sin embargo, esta antigua caja seguiría integrada en la entidad fusionada.
Una de las entidades que podría ser objeto de una operación de este tipo es BMN. A la entidad presidida por Carlos Egea se han dirigido entidades sanas interesándose por la compra de alguna de las cuatro cajas integradas en el nuevo banco: CajaMurcia, CajaGranada, Caixa Penedés y Sa Nostra. Alguna que otra entidad señalada por Oliver Wyman, como Caja 3 o Liberbank, podría encontrarse en una situación similar.
"Es la manera más rápida de ganar cuota de mercado en una zona determinada que se quiera apuntalar para pasar de las dos cifras en negocio", explican en el sector. "Este tipo de operaciones", prosiguen estas fuentes, "pueden cambiar la estrategia de algunos bancos sanos para las futuras subastas de entidades nacionalizadas".
"Este tipo de operaciones están bien vistas por Bruselas puesto que de la entidad en apuros desaparece buena parte del negocio y red que la 'troika' obligará a que se desinvierta", admiten fuentes comunitarias. Estas mismas voces aseguran que los planes de recapitalización de las entidades que reciban ayudas pueden aprobarse el próximo 10 de noviembre.
Junto a la venta de las antiguas cajas, los planes de recapitalización de las entidades con necesidades de capital son bastante similares. En primer lugar, la transferencia de los activos tóxicos al 'banco malo' que se realizará en el primer trimestre de 2013. En paralelo, las entidades trabajan en la desinversión de determinados negocios, como el de los medios de pago.
En el caso de Liberbank, se contempla también una posible salida a Bolsa en el futuro. De hecho, el banco presidido por Manuel Menéndez emitió ayer un hecho relevante a la CNMV en el que se solicitaba la admisión a cotización de los valores que pudieran emitirse al amparo de los acuerdos anteriores, así como, en tal caso, del resto de las acciones de la Sociedad, en las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, y su inclusión en el Sistema de Interconexión Bursátil.