Los rivales americanos de Sacyr ofrecen a la autoridad del Canal una solución en caso de ruptura: sustituir a la compañía española como “coordinador de subcontratas”. Es lo que los directivos de Bechtel Co. han ofrecido a Panamá con una fórmula que permitiría –argumentan—asumir los trabajos sin asumir la responsabilidad civil derivada de la obra anterior, revelan fuentes de la constructora española.
La oferta que Bechtel ha puesto ya sobre la mesa a la Autoridad del Canal no ha sido respondida todavía por las autoridades panameñas a la espera de delimitar el alcance de la situación con la constructora española y su socia italiana.
El equipo jurídico de Sacyr en el que se integra Luis Javier Cortés (hermano del también abogado y consejero de la constructora, Matías Cortés) intenta frenar esa fórmula que segmentaría las responsa- bilidades de la operación y que debilitaría todavía más las posiciones del consorcio liderado por la constructora española.
La autoridad del Canal defiende la adjudicación
La autoridad del Canal de Panamá no cuestiona la adjudicación y la oferta inicial sino la reclamación que plantea ahora el equipo de Manuel Manrique. En una entrevista con el diario La Prensa, Alberto Alemán Zubieta quien fuera administrador del Canal desde 1996 hasta septiembre de 2012 por designación tanto de la agencia federal del Gobierno estadounidense como por la autoridad panameña, asegura que la oferta inicial era técnica y económicamente mejor y niega cualquier tipo de irregularidad en la concesión. Según su relato, un edificio blindado acogió las ofertas y 15 ingenieros del país, otros tantos internacionales y la consultora Deloitte revisaron tanto los criterios técnicos como los económicos. "No hay ninguna posibilidad de que hubiera información privilegiada", concluye.
"No hay ninguna posibilidad de que hubiera información privilegiada", concluye el administrador del Canal
Su argumento defiende la oferta inicial de Sacyr pero, sobre todo, blinda al Canal ante posibles reclamaciones de adjudicaciones irregulares por parte de quien ahora aspira a revisar la licitación, es decir, la americana Bechtel o alguna de las compañías brasileñas que puede reclamar su entrada en alguna de las obras o las subcontratas.
El tercer tiempo de Bechtel
La americana Bechtel, proveedora de infraestructuras militares de EE.UU., perdió la puja que finalmente fue adjudicada a la ingeniería española. Bechtel lideraba un consorcio en el que estaban integradas las japonesas Taisei Corporation y Mitshubishi Corporation junto a una empresa china como subcontratista denunció todo el proceso. Bechtel contó con los avales de AIG, banco nacionalizado en Estados Unidos. Su oferta final fue derrotada tanto por criterios económicos (cifraba su obra en 4.185 millones de dólares, frente a los 3.118 que ofrecía Sacyr) como por criterios técnicos (obtuvo 3.789,5 puntos frente a los 4.088,5 de Sacyr).
Sin embargo, su oferta de ahora puede terminar arrebatando el contrato a los españoles mediante la fórmula ofrecida a las autoridades del Canal. "Bechtel pretende ganar el partido en el tercer tiempo", afirman fuentes de la constructora española que destacan que el grupo americano no pretende presentarse como constructor sino como "manager" o "coordinador" de contratas, una vez conocidos los que describen como "imprevistos habituales" en una obra de esa magnitud.