Caramelos Fiesta ha sido adquirida por la empresa Colombina, cotizada en la bolsa de Bogotá, por 16,8 millones de euros. La histórica empresa madrileña, con productos de confitería conocidos como Kojak o Freskitos, sale así de su precaria situación e inicia una nueva andadura tras estar a punto de morir. "Fiesta tenia que ser cerrada y la hemos convertido en una participada de una multinacional. Esto va a suponer la internacionalización de la compañía", ha dicho Francisco Vera, miembro de Data Concursal, quien ha dirigido todo el proceso de una forma ciertamente novedosa.
Fitch Ratings otorga una triple A a esta empresa americana, lo que aporta tranquilidad a la tradicional empresa, que cumple 50 años en este 2015 y aún emplea a 124 trabajadores. Colombina se ha impuesto a Risi, compañía madrileña dueña de productos como los gusanitos, en la puja por la concursada, y a la empresa especializada en compañías en problemas Indes Capital. Además, Fiesta aun tiene previsto vender sus activos inmobiliarios en Alcalá de Henares, que conformaron una nueva sociedad. Los acreedores tendrán que soportar unas quitas "no inferiores al 23%". Los proveedores tendrán una casa de recuperación, por tanto, próxima al 80%.
Este es el mejor acuerdo al que se ha podido llegar, ha insistido Vera, también administrador de Banco Madrid, al esegurar que el mínimo que tenían para vender la compañía era de 5 veces el ebitda anual y que "9 ebitdas hubiera estado muy bien" pero que al final se ha vendido 10,5 veces el resultado sin mpuestos ni amortizaciones. Frente a otros casos como los del grupo Marsans, cuyos administradores concursales cobrarán 12 millones de euros entre 3, Data Capital se ha vanagloriado de haber sacado adelante la compañía consiguiendo que un inversor extranjero apueste por ella.
Un año de tranquilidad
Colombina se ha comprometido a mantener los puestos de trabajo durante apenas un año. Esto quiere decir que en 12 meses podrá acometer una reestructuración de plantilla en su fábrica alcalaína. La adquierente quiere utilizar la infraestructura de Fiesta como base logística o hub para colocar los productos que puedan tener entrada tanto en Europa como en el norte de África.