Tambores corporativos en torno a Caser. La aseguradora de las cajas vuelve a ser objetivo de los grandes fondos internacionales. Uno de los grandes interesados, el fondo chino Fosun, tiene preparada una oferta de 800 millones para hacerse con el control de la aseguradora, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli. Pero todo apunta a que ésta va a ser rechazada como la que ya planteó Apollo.
Esta oferta llega en un momento clave para Caser, a la que la fusión de Bankia y BMN va a marcar el arranque de 2018. Por tres razones. La primera, porque la aseguradora podría perder la distribución de productos en la red de BMN, con lo recibiría una indemnización pero perdería ingresos. La segunda, porque Caser podrá deshacer su inversión en el capital del banco presidido por Carlos Egea, donde tiene un 7,1%. Y tercero, porque Bankia ocupará el puesto en el consejo que tiene actualmente BMN.
Desde el entorno de la aseguradora se espera que todo esto actúe como catalizador y se dé una posible solución a los accionistas que quieren abandonar el capital, los que han heredado sus participaciones: Bankia, que con BMN controlará un 15%; CaixaBank, con cerca de un 10%; Sabadell y BBVA, que suman un 2% entre las dos.
Posiciones enfrentadas
El problema es que los accionistas con vocación de permanencia -la francesa Covea, con un 20%, Ibercaja, con un 14%, Unicaja, Liberbank y Abanca- no tienen intención de vender y ni se plantean escuchar propuestas como las de Fosun o Apollo.
Es por ello que una de las opciones de las que se está empezando a hablar entre los accionistas es la salida a bolsa, que daría liquidez a los bancos que quieran salir y pondría en valor la participación de los que quieran seguir.
Desde la banca de inversión se ve complicada una salida a bolsa por la caída de ingresos de la aseguradora
Fuentes consultadas próximas a la aseguradora señalan que las conversaciones sobre una posible Oferta Pública de Venta (OPV) de momento son iniciales y no ven posible que se dé el salto en los próximos meses. Principalmente porque "la caída de ingresos que va a suponer perder el contrato de BMN resta atractivo para potenciales inversores", señala un banquero de inversión.
Más allá de la oferta de Fosun y la salida a bolsa hay una tercera vía: que entre un inversor industrial comprando el 25% de los accionistas que quieren salir, siempre y cuando alcance una alianza con el resto de grupos.