El banco británico HSBC ha llegado a un acuerdo con las autoridades estadounidenses para cerrar una investigación en su contra por ayudar a blanquear dinero a los cárteles mexicanos y a otros países sancionados a cambio de pagar una multa de 1.921 millones de dólares (1.478 millones de euros). El acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense y con otras agencias del Gobierno de EEUU respecto a la investigación por incumplimiento de la legislación sobre blanqueo de dinero fue adelantado por varios medios de comunicación y posteriormente confirmado por la entidad en un comunicado, informa Europa Press.
"Según estos acuerdos, HSBC abonará un total de 1.921 millones de dólares, continuará cooperando plenamente con las autoridades de regulación y de cumplimiento de la ley y adoptará más medidas para fortalecer sus procedimientos y sus políticas de cumplimiento", ha añadido la entidad, que prevé alcanzar en breve un acuerdo con la Autoridad de Servicios Financieros de Reino Unido (FSA por sus siglas en inglés). A este respecto, la Reserva Federal estadounidense (Fed) ha informado de que en su caso la multa impuesta a la entidad asciende a 165 millones de dólares (127 millones de euros), la mayor establecida nunca por el organismo como consecuencia de un incumplimiento de la legislación sobre blanqueo de dinero.
El consejero delegado de HSBC, Stuart Gulliver, ha señalado que la entidad acepta la "responsabilidad" de sus "errores pasados" y ha vuelto a mostrar su arrepentimiento por ello, al mismo tiempo que ha defendido que HSBC es hoy una "organización esencialmente diferente de la que cometió estos errores". En este sentido, ha subrayado que en los últimos años, bajo la nueva dirección de la entidad, se han adoptado medidas concretas para corregir lo que se hizo mal y para colaborar de forma activa con las autoridades públicas para sacar a la luz y hacer frente a estos asuntos.
El caso investigado por las autoridades estadounidenses se remonta a principios de 2012, cuando el Senado de Estados Unidos inició una investigación contra HSBC ante la sospecha de que estaba permitiendo blanquear dinero a través de sus cuentas a organizaciones y países sancionados por el Capitolio. En concreto, la Cámara Alta acusó al banco británico de permitir que los cárteles mexicanos blanquearan su dinero a través de sus cuentas y de eludir las sanciones impuestas a países como Irán o Corea del Norte en sus negocios. La entidad admitió que sus mecanismos para controlar el blanqueo de dinero son insuficientes y dispuso un total de 1.500 millones de dólares (1.158 millones de euros) para cubrir todos los gastos, incluidas multas, que pudieran derivarse de su actuación.