La empresa danesa Nilfisk, líder de ventas de aspiradores en España, ha emitido un comunicado en el que anuncia a sus trabajadores del traslado de la sede social de Barcelona a Madrid. Y ello por motivos estrictamente políticos: "La decisión se tomó con el efecto de minimizar los efectos que cualquier eventualidad política pueda tener sobre nuestros empleados y negocios", según reza textualmente el texto firmado por el director general, Javier Cucalón.
La filial de la empresa en España tiene 12 millones de euros en activos y un patrimonio neto de 3,5 millones. En 2014 facturó 23,5 millones, lo que supuso un aumento del 15%, y declaró un beneficio de 204.000 euros, según Crónica Global. Estos cambios no afectarán a la planta que Nilfisk tiene en Mataró (Barcelona) donde se realizan las operaciones administrativas, financieras, servicio de atención al cliente, marketing y dirección comercial para el mercado de consumo.
La compañía ya advirtió de su mudanza el pasado mes de noviembre, tan sólo dos meses después de las elecciones catalanas, que dieron la victoria a Junts pel Sí y que han culminado con el abrazo político de la CUP con dicha lista, el entierro de Artur Mas y un Govern independentista presidido por Carles Puigdemont.