Cataluña fue la región española que más deslocalizaciones empresariales a otras comunidades autónomas españolas registró en los seis primeros meses del año, mientras que la Comunidad de Madrid fue la que lideró la recepción de empresas, según datos elaborados por la agencia de ráting Axesor sobre el cambio de domicilio social de sociedades mercantiles en España.
En concreto, un total de 649 empresas de la Comunidad de Madrid cambiaron de domicilio social entre enero y junio, si bien llegaron 789 en el mismo periodo, por lo que la región madrileña registró un saldo neto positivo de 140 empresas, el mejor de toda España.
En cambio, 405 empresas abandonaron Cataluña en el primer trimestre, mientras que llegaron 337, por lo que registró un saldo negativo de 68 empresas, encabezando así de nuevo la fuga de empresas a otras comunidades autónomas.
405 empresas abandonaron Cataluña en el primer trimestre, mientras que llegaron 337, por lo que registró un saldo negativo de 68 empresas
A la Comunidad de Madrid le siguieron en saldo positivo de recepción de empresas de otras regiones como Baleares, con 36 más; Murcia, con 18 más, y Galicia, con 7 nuevas compañías.
En el lado opuesto, las mayores deslocalizaciones empresariales se dieron, además de en Cataluña, en Andalucía, que presentó un saldo negativo de 60 empresas; Asturias, con 36 menos; País Vasco, con 27 menos, y Canarias, con 17 compañías.
En total, España registró 2.410 cambios de domicilio social de sociedades mercantiles en el primer trimestre del año, lo que supone un aumento del 5,9% sobre los cambios registrados en el mismo periodo del año pasado.
Facturación
En cuanto a la facturación, la Comunidad de Madrid ganó en el primer semestre una actividad económica extra por valor de 292 millones de euros, debido a que las empresas que se fueron presentaban una facturación de 357,7 millones, mientras que las que llegaron aportaban 647 millones de euros.
Por su parte, Cataluña, a pesar de liderar la fuga de empresas, logró una actividad económica extra por valor de en torno a 176 millones de euros, ya que las 68 compañías que se instalaron en la región catalana contaban con una facturación de 439 millones de euros, mientras que las 405 empresas que se marcharon a otra comunidad autónoma contaban con una facturación de 263 millones de euros.
En conjunto, la facturación de las empresas que cambiaron de domicilio social en el primer semestre del año disminuyó un 104% respecto al mismo periodo de 2016, al pasar de los 3.606 millones de euros del año pasado a los 1.760 millones registrados entre enero y junio.