Iberdrola ha culminado la fusión de sus participadas brasileñas Elektro y Neoenergía, una operación que da lugar a la mayor eléctrica de Latinoamérica por número de clientes y que tendrá un impacto contable positivo no recurrente de 480 millones de euros en las cuentas de 2017 de la compañía española.
En un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Iberdrola ha informado este viernes de que se ha consumado la incorporación de la actividad y los negocios de Elektro en Neoenergía una vez cumplidas las condiciones suspensivas a las que había quedado sujeta la transacción, que fue aprobada por las respectivas juntas de accionistas.
Tras la fusión, anunciada a principios de junio, Caixa de Previdência dos Funcionários do Banco de Brasil y BB Banco de Investimentos (Banco de Brasil) tienen el 38,21 y el 9,35%, respectivamente, del capital de la nueva compañía, de la que Iberdrola Energía controla el 52,45% restante.
"Operación histórica"
En un comunicado, Iberdrola ha apuntado que se ha completado una "operación histórica" para el grupo en un plazo muy inferior al habitual en este tipo de transacciones. La nueva empresa dará servicio a un territorio con una población superior a los 34 millones de personas y contará con 13,4 millones de puntos de suministro.
Su red de distribución se extenderá a lo largo de 585.000 kilómetros y Neoenergía, que está previsto que salga a bolsa, contará ahora con una base de activos regulados de, aproximadamente, 14.000 millones de reales (3.657 millones de euros).
La cifra agregada de ingresos de las empresas integradas durante el ejercicio 2016 ronda los 30.000 millones de reales (7.935 millones de euros) y el resultado bruto de explotación (ebitda) unos 3.600 millones de reales (934 millones de euros). Tras la culminación de la operación, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha reiterado el compromiso de la compañía con Brasil, en cuyo futuro confía plenamente.