La gran banca española, a excepción de Caixabank, ha decidido presentar ofertas no vinculantes por Catalunya Caixa. De la nómina inicial de aspirantes únicamente se ha caído Kutxabank que contaba con el apoyo financiero para esta operación del fondo JC Flowers, según confirman fuentes del sector. A lo largo del día de hoy se cierra el plazo de recepción de estas ofertas no vinculantes al que han acudido BBVA, Santander, Sabadell y Popular.
Las entidades tendrán alrededor de un mes para preparar sus ofertas vinculantes. Aún no hay fecha decidida por el FROB para la recepción de las ofertas definitivas, si bien el proceso no debería demorarse más allá de la primera semana de abril. A partir de ahora, las entidades proseguirán con el estudio de los números de la entidad catalana.
A diferencia de las subastas anteriores, los candidatos a dueños de Catalunya Caixa han contado, desde el primer momento, con toda la información sobre la situación financiera de la entidad catalana, debido al interés del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por cerrar con éxito el proceso. Hay que recordar que la subasta quedó paralizada el pasado verano con motivo del rescate financiero europeo a parte de la banca española.
Estas ofertas no vinculantes no mostrarán todas las cartas de las entidades, aseguran desde el sector. Incluso algunas fuentes aseguran que el FROB ya conoce que la adjudicación definitiva será cosa de BBVA y Santander a la luz de esta primera declaración de intenciones mostrada por Sabadell y Popular.
Una vez presentadas estas ofertas no vinculantes, se iniciará la verdadera negociación entre las entidades y el FROB para vender Catalunya Caixa. "Todos tendrán que ceder, tanto las entidades como el FROB si quiere adjudicar la entidad catalana", explican desde un banco de inversión.
Por el momento, el comprador de Catalunya Caixa obtendrá 1.600 millones en créditos fiscales, como adelantó Vozpópuli el pasado 15 de febrero. Además, las entidades esperan la respuesta del ministerio de Hacienda para obtener otra serie de contigencias fiscales que compensen la ausencia de un esquema de protección de activos para el comprador.
Durante la primera fase de 'due dilligence', los interesados han descubierto que Catalunya Caixa tiene 3.000 millones en crédito promotor mal clasificado que no ha podido traspasar a la Sareb y, por tanto, tendrá que ser absorbido por el comprador.
El FROB, a diferencia de las subastas anteriores, confía en que el nuevo dueño pague alrededor de 1.000 millones por la compra de la entidad catalana. En el caso de que ni BBVA, Santander, el principal favorito para la adjudicación, Sabadell o Popular realicen una oferta ventajosa para el FROB, esta institución no descarta continuar con la dirección y venderla en el futuro mediante una colocación en Bolsa, como tiene previsto con Bankia, como ya adelantó este medio.