Un compromisario de la asamblea general de CLAS (Central Lechera Asturiana) ha emitido una carta sin firmar destinada a los socios en la cual les informa de "varios aspectos que debes conocer ya que ponen en grave riesgo su futuro y el de nuestras ganaderías". En la misiva, de dos hojas, se les alerta de "la situación real en la que se encuentra actualmente la emprea para que nos exijáis a los compromisarios esfuerzos e iniciativas que velen por los intereses de todos así como explicaciones en las decisiones que se han tomado y hemos permitido". Entre estas decisiones, asegura, está permitir las retribuciones de los altos cargos, que llegan hasta los 90.000 euros al año para cada uno más coche de empresa y tarjeta de crédito y que llegarían a los 240.000 euros en el caso del presidente, Bertino Velasco. A todo esto, se sumaría una situación de "falta de liquidez que ha debilitado al máximo las arcas" de la primera cooperativa láctea española y orgullo del sector ganadero asturiano.
La misiva acusa a la dirección de mantener sus privilegios mientras que el precio de la leche se está hundiendo
El escrito asegura que la empresa ha renovado el valor de su marca "en las mismas condiciones económicas que las establecidas en el año 1997, con una vigencia hasta el año 2017. Es decir, 30 años después el canon sigue valiendo lo mismo". Este año, el contrato será de "una parte fija de 2,2 millones y una variable de hasta 3,3 dependiendo de los beneficios de la empresa". Estos beneficios vienen siendo abultados (1,8 millones en 2013, 1,3 en 2014) pero mucho mayores si se tiene en cuenta a Capsa (Corporación Alimentaria Peñasanta, S.A.), la empresa donde consolidan las ventas de CLAS, la única a la que vende la leche y que está participada también por Liberbank y Caja Rural, entre otros. Capsa ganó 10,8 millones en 2013 y 9,8 en 2014 vendiendo 729 millones de euros.
Sin embargo, la carta denuncia que los ganaderos que conforman la cooperativa cobran cada vez menos. Por ello "la situación es cada vez más insostenible si se vuelve a repercutir en los mismos como siempre". La asamblea general de Central Lechera Asturiana se renueva por mitades cada 3 años. Sin embargo, "desde el último proceso electoral de noviembre de 2013 se produjo una caída de precios de leche en origen, por todos conocida de 8 céntimos".
Este periódico ha intentado contactar con fuentes oficiales de la compañía para que confirmaran o desmintieran estos sueldos denunciados y esta presunta falta de liquidez, pero no ha sido posible. Sin embargo, otros socios compromisarios también implicados en la gestión directa de la compañía desde hace tiempo relativizan parte de esta carta, ya que vendría de parte de una de las personas que quedó fuera en la última renovación de puestos directivos y se trataría, por tanto, de una vendetta. La situación en 'la Central', aún siendo ahora peor que unos años atrás, no es desesperada.
Ya en la mañana del martes, Central Lechera Asturiana ha enviado su respuesta, que encuadramos en este marco para su mejor visionado:
la respuesta de central lechera
"En respuesta a su petición de información sobre un escrito que dice haber recibido, le puedo manifestar que Central Lechera Asturiana nunca ha valorado ni opinado sobre cartas anónimas, basadas en la mentira, la difamación y la injuria.
Aprovecho la ocasión para reiterarle nuestra disposición a colaborar con su medio informativo, al igual que solemos hacer con el conjunto de la prensa, radio y televisión, sobre la marcha de la empresa líder del sector lácteo español, siempre que nos solicitan una actuación informativa".
Endeudamiento por venta
Hasta el año pasado, el grupo francés Bongrain era uno de los accionistas de Capsa (27%), pero acabó saliendo de la compañía. Según el escrito, "la junta rectora aprobó alegremente una compra de más de 50 millones de euros con endeudamiento". Además, tal y como recuerda, Asturiana ha sido uno de los grupos castigados por participar en el cártel lácteo, con una multa de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) que ascendía a 20 millones de euros, si bien esa multa está recurrida y la experiencia dice que muy pocas multas de Competencia acaban pagándose a pesar de anunciarse a bombo y platillo, pues en instancias judiciales se revocan.
La crisis láctea
El aumento exponencial de la producción de leche tras el fin de las cuotas lácteas en abril de 2015 ha impactado de forma notable en el sector lácteo. Ahora, producir por encima de lo necesario no es precisamente positivo, y cooperativas como la Central recomiendan a sus socios no exceder las cuotas como forma de mantener el precio de la leche. Al contrario que en la vecina Galicia, donde los ganaderos lácteos nunca llegaron a organizarse en una cooperativa fuerte y capaz de realizar sus propios productos como la Asturiana, y por ello son mucho más débiles ante el aumento de la competencia y los productos importados. El valor añadido que ofrecen las plantas industriales de Capsa (varias en la región asturiana para hacer queso, pero también en Galicia, Madrid o Baleares) es indudable, quintuplicando el valor de casi 1,8 millones de euros en leche cruda en aproximadamente 10 en productos derivados (entre los que se encuentra la propia leche envasada).