Coca-Cola Iberian Partners, la nueva embotelladora del grupo estadounidense en España, Portugal y Andorra, acaba de realizar una de las mayores ampliaciones de capital en lo que va de año en España. La sociedad, constituida en noviembre pasado con un capital inicial de 60.000 euros, ha completado una ampliación por importe de 1.517 millones como resultado de la integración, bajo el paraguas de esa nueva empresa, de las acciones que los diferentes socios tenían en sus respectivas embotelladoras.
Fuentes del grupo explican que se trata de "un paso más" en el proceso de integración, en el que "no ha habido aportaciones dinerarias adicionales" de los accionistas.
Presentada oficialmente en marzo pasado, la empresa es el resultado de la fusión de los siete embotelladores existentes de Coca-Cola en España, Andorra y Portugal: Casbega, Cobega, Colebega, Rendelsur, Begano, Norbega y Asturbega.
La empresa ha fijado su domicilio social en la Torre de Cristal de Madrid, perteneciente a la aseguradora Mutua Madrileña, donde ha alquilado una de sus plantas (la novena), con una superficie de unos 1.100 metros cuadrados.
Ese rascacielos, una de las cuatro torres del Paseo de la Castellana, albergará los servicios y direcciones corporativas que coordinan las doce fábricas de refrescos, la fábrica de zumo concentrado, las seis de manantiales y una para envases de plástico PET que integran la sociedad.
La decisión de trasladar el domicilio social a Madrid de parte de la antigua Cobega (históricamente vinculada a la familia Daurella y a Cataluña) se adoptó a finales del año pasado, en plena espiral secesionista del Gobierno de Artur Mas.
La nueva embotelladora está presidida por Sol Daurella, cuya familia es el principal accionista de la empresa con un 42% del capital. A continuación figuran la familia Gómez-Trénor, fundadora de la antigua Colebega (el embotellador de la zona de Levante), con una participación del 20%; y Tresval, primer accionista del embotellador andaluz Rendelsur, con el 11,87%.
La nueva empresa nace con unos ingresos de unos 3.000 millones de euros anuales, que le convierten en la segunda concesionaria europea de la conocida marca de refrescos por volumen de facturación.